Los efectos de las fuertes lluvias se dejaron sentir ayer en Santiago, Puerto Plata y Bonao, inundando viviendas, dañando siembras y dejando aisladas a algunas comunidades rurales por el colapso de puentes y por derrumbes.

En Santiago las aguas del río Yaque  del Norte amenazaban el sector de Rafey, por lo que se dispuso evacuar la cárcel, llevando a la fortaleza a 665 reclusos y al Palacio de Justicia a 69 reclusas. En la foto, una calle de Bonao anegada. Anoche Meteorología vaticinó que las lluvias disminuirán hoy.

Como una medida preventiva ante  la crecida del río Yaque del Norte, la Procuraduría General evacuó a los reclusos de  Rafey en Santiago, mientras un contingente del Ejército y la Defensa Civil vigilan la comunidad para evitar desastres. En tanto, en esa provincia, lo mismo que en Puerto Plata y en Monseñor Nouel, las lluvias anegaron viviendas y cosechas.

Las   69  reclusas fueron  llevadas al Palacio de Justicia y los 665 hombres  a la Segunda Brigada del Ejército.

Las 151 familias que viven en esa  zona vulnerable, muy cerca de la cárcel, estaban tensas, aunque  ya se  formó un comité de escape   y de seguimiento. Lamentan que no se haya construido el muro de contención que han reclamado para evitar que el río afecte. 

Álvaro Sosa, presidente de la Junta de Vecinos de Rafey, dijo que  ningún político ha ido en su auxilio ni  ha puesto interés en ayudarles, porque lo que están es  haciendo campaña.

El director regional de la Defensa Civil, Francisco Arias, informó que el desagüe  de la presa de Tavera es lento,  para que  ninguna  familia sea perjudicada.

Puerto Plata.   Los  aguaceros han dejado tres viviendas destruidas, otras 70 seriamente inundadas, 50 familias afectadas y puentes y carreteras inservibles.

Los agricultores y ganaderos  han sufrido cuantiosas pérdidas económicas debido a los desbordamientos de ríos, cañadas y otros afluentes en los cinco municipios.

Las comunidades más afectadas son La Jaiba, Gualete y Gran Diablo,  incomunicadas debido a que  sus puentes han colapsado y las carreteras que dan acceso a las mismas han sufrido deslizamiento de tierra y en otros casos están quebradas en su pavimento.

El director de la Defensa Civil, Silverio Gómez,  informó que  los afectados tienen   sus ajuares bajo las aguas, que los arrastra río abajo.

Gómez afirmó que puso en conocimiento de las autoridades, entre ellas el senador Francis Vargas, de  la precariedades que pasan esas personas a causa de las lluvias y las inundaciones.

El periodista Simón Peña  dijo que en Villa Isabela un equipo del Ministerio de Obras Públicas evalúa los daños a puentes, con el propósito de que se inicie cuanto antes la reparación de los aproches que han colapsado, para viabilizar el paso de vehículos  entre  las comunidades  aisladas.

El encargado de la Defensa Civil en  Altamira, Licurgo Cabrera, informó  que los sembradíos de aguacate, naranja, café, cacao, mango y plátanos, que se esperaba que se convirtieran en un paliativo para la deprimida economía de esta región, han sido destruidos en más de un 80 por ciento. Están incomunicadas, Los Almacenes, Bajabonico Arriba, Los Bellaco, El Lirial, La Lomota. Insta a  Obras Públicas a acudir.

Monseñor Nouel.  Los aguaceros mantienen anegadas más de 60 viviendas en la comunidad de Blanco, y la agricultura ha sido muy afectada, sobre todo las cosechas de plátano, yuca y arroz. El puente Jima-Jatubey sufrió hundimiento y el Juma está por colapsar. En Bonao hay calles   anegadas. Las actividades sociales fueron suspendidas.

La Defensa Civil mantiene bajo aviso a los residentes   cercanos a los ríos Yuna y Masipedro y a arroyos y cañadas.

Zoom

Aguaceros cederán

La oficina Nacional de Meteorología informó anoche que  el sistema frontal  se alejó y que las lluvias disminuirán. Anunció oleaje peligroso en la costa Atlántica. Indicó que debido a la saturación de los suelos mantiene un aviso de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra para  Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez, Santiago, La Vega, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sánchez, Monte Plata, Duarte, Espaillat (en especial Moca) y Montecristi. Siguen en alerta roja Monseñor Nouel, Santiago, La vega y Sánchez Ramírez. En  amarilla   San Cristóbal,  Monte Plata, Espaillat,  Duarte (en especial en el bajo Yuna) y  Montecristi. En  verde  Maria Trinidad, Sánchez, Samaná, Puerto Plata, Hermanas Mirabal y Valverde.