Todavía suenan las trompetas por los amores entre República Dominicana y China Continental. Veo romo por los aires, confeti en los trajes de los firmantes y aplausos incesantes. Las razones de júbilo en plural son obvias, y más para la media isla caribeña que busca expandir sus fronteras comerciales. Taiwán se quedó con el ceño fruncido, pero a veces hay que arriesgarse a soltar el pájaro en la mano por los cien que vuelan cerca, muy cerca.

No hay un mortal tricolor que se oponga a la relación entre el país con más habitantes del mundo y otro que disfraza un mundo a sus habitantes. Lo que eso significa para los occidentales va más allá del intercambio comercial, incluye mejoras obligatorias en tantas cosas como la educación, seguridad, turismo, salud, comunicaciones y el campo. La pregunta que hace al pesimismo frotarse las manos es… ¿Está República Dominicana preparada para tanto?

Seguridad

Cada año al menos 100 millones de chinos salen de su país con fines turísticos. Ahora con estas relaciones formales con los dominicanos es muy probable que una parte de esos viajeros visiten esta media isla, pero ya el mundo sabe que en materia de seguridad estamos jodidos. ¿Cómo se les garantizará la seguridad a los asiáticos si ni los de dentro estamos a salvo? Esa debe ser una de las primeras tareas del gobierno criollo, y no solo por los turistas, sino por todos. Seguridad desde que llegan al aeropuerto hasta que regresen a su país. hacer lo posible porque no les cobren peajes al salir del avión, que no los asalten al salir del hotel, que el policía no les extorsione o que les roben en las habitaciones, todo eso se puede lograr si se toman medidas concretas y focales, como no se ha hecho hasta ahora.

Turismo

El Ministerio de Turismo asegura que para finales de este año pudieran estar disponibles cerca de 100 mil habitaciones hoteleras en todo el país. Esa es una gran noticia considerando la meta de alcanzar la misma cantidad de turistas que de habitantes. Sin embargo, ¿qué otra cosa puede ofrecer República Dominicana a unos turistas que prefieren salir del resort y conocer las raíces? Tenemos material suficiente para un ecoturismo inolvidable, pero el descontento puede llegar desde las malas condiciones de las vías, alimentos en mal estado, lugares en muy mal estado y un mal trato de los receptores. El Estado debe garantizar el buen servicio para que no nos lleve el del tridente.

Idioma

Supongamos que tenemos el resort de lujo y estamos listos para recibir miles de chinos en nuestros hoteles. ¿Quiénes hablarán con ellos? Esa es otra interrogante a considerar porque en esta media isla se habla español e inglés muy bien, pero el mandarín ni se pensaba hasta ayer. ¿Cuántos hoteleros hablan esa lengua? Desde ahora eso debe ser una tarea obligada por el Ministerio de Educación Superior que fomenta el inglés por inmersión; con esta nueva oportunidad comercial aprender el idioma de los que traen el dinero garantiza que se quede. hace rato que debimos aprender creole porque Haití es nuestro principal consumidor extranjero, pero ya que no lo hemos hecho por razones anacrónicas, pongamos atención al mandarín y aprendamos, por lo menos, lo básico. Créanme, eso facilita las cosas.

Exportaciones

Viene el inversionista asiático, se enamora de la crema de coco local y decide comprar 30 millones de dólares del producto. Lamentablemente solo podríamos ofrecerle 15 millones porque es el límite al que llegamos por ahora. Pasa lo propio con el maíz, el tamarindo y la batata. Este año es de fomento a las exportaciones y el apoyo gubernamental al campo va en esa dirección, pero se requiere priorizar en la inversión y ser más pragmáticos. Somos un país tropical, costero y de buenas tierras, eso es suficiente para producir mucho y bueno. No se trata de que tengamos de todo como dice el slogan turístico, sino de tener lo necesario para expandirnos con criterio.

Estados Unidos

Y aquí es donde se pone la piña agria. Donald Trump le declaró la guerra comercial a China, el mismo país con el que recién formalizamos amores. Eso pudiera traer repercusiones con Estados Unidos que es nuestro principal socio comercial fuera de la isla. ¿Los gringos aprobaron el acuerdo? No tendrían que hacerlo, diría la diplomacia, pero la verdad es que, si fue un palo “asechao” del gobierno local, eso tendrá sus consecuencias. Hoy día China -no EEUU- es la principal economía del mundo y este acuerdo nos pone donde el capitán nos vea, empero es necesario recordar que la influencia norteamericana es muy fuerte y no dominan por tener más números, sino por poder.

Los criollos siempre han tenido el sueño americano, tanto que se cree que si no viajas a Nueva York mueres ciego. Posiblemente estemos ante un cambio de paradigma porque llegan facilidades de formación y capacitación en China, lo que moverá el foco para el otro lado del mundo, sobre todo si hay fuentes de empleo. ¿Cuál es la barrera? Hasta ahora el idioma y la cultura, pero si los asiáticos ofrecen mejores oportunidades de desarrollo el dominicano aplende a comel con palitoooo…