POR MANUEL JIMENEZ
ARENOSO, Villa Riva.- Más del 50 por ciento de la producción arrocera del Bajo Yuna está bajo las aguas, unas 6,000 cabezas de ganado se perdieron y una docena de pequeñas comunidades continúan aisladas por efecto de las inundaciones.

El sistema de riego de esta zona eminentemente agrícola virtualmente ha colapsado, dijo el director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Héctor Rodríguez Pimentel, quien espera que la situación en la zona comience a mejorar por el descenso del volumen de agua que la presa de Hatillo está inyectando al río Yuna.

Aunque oficialmente las autoridades sólo han reportado dos muertos, unas 610 familias se encuentran alojadas en refugios provisionales, más de 2,000 fueron evacuadas de sus hogares. Muchas casas están bajo las aguas.

Testigos aseguran que el número real de víctimas fatales tan solo se conocerá cuando las inundaciones cedan.

Margarita Cedeño de Fernández, acompañado de su homóloga, la primera dama de Puerto Rico, Luisa Gandara, visitó ayer las comunidades de Villa Riva y Arenoso, entregó centenares de fundas con alimentos y agua potable, intercambió impresiones con los damnificados y les garantizó el total respaldo del gobierno.

Comunidades como Los Platanitos, Palma Sola, La Reforma, Los Cacaos, El Aguacate y La Barranquita están totalmente incomunicada por vía terrestre y allí permanecen aún decenas de familias que están siendo abastecidas de alimentos y agua potable gracias a la intervención de tres helicópteros facilitados por la Guardia Costera de Estados Unidos, con base en la vecina isla de Puerto Rico.

Las naves, especializadas en tareas de socorros en casos de desastres naturales, no cesan de ir y venir a las comunidades afectadas, pero tienen que trasladarse hasta Puerto Plata para reabastecerse de combustible, dijo el general Purito Suárez de la Cruz, comandante de la Región Militar Nordeste, que está a cargo de los operativos en la zona.

El secretario de Agricultura, Salvador Jiménez (Chio), quien acompaño en el recorrido a las primeras damas de Puerto Rico y República Dominicana, informó que el 50 por ciento de la producción arrocera del Bajo Yuna “está bajo agua”, ya que antes del paso de la tormenta Noel se había cosechado la parte restante.

“No es que este arroz esté totalmente perdido, es posible que pueda recuperarse aunque el rendimiento no será el mismo”, dijo el funcionario. Otros cultivos están igualmente inundados, pero el secretario de Agricultura garantizó que el gobierno irá en auxilio de todos los agricultores que han sido afectados por la tragedia.

Sin embargo, Jiménez garantizó que en este país no escaseara ningún producto agrícola y que existe una reserva de arroz que garantiza el suministro por seis meses. Además, dijo que se iniciará un programa intensivo de emergencia de siembra de productos de ciclo corto. “Aquí no habrá escasez, aunque hay que reconocer que en el caso de los plátanos la situación es diferente pues han sido afectadas plantaciones en el sur y el norte.

Ángel Faxas, director de Ganadería, dijo que aunque no se ha completado una evaluación oficial, se estima que 6,000 cabezas de ganado se perdieron en la zona.

Rodríguez Pimentel, director del INDRHI, llegó a esta población a bordo de un helicóptero para hacer entrega de alimentos, frazadas y colchones. Informó que los daños a los sistemas de riegos de la zona son muy grandes y que se pondrá en marcha un plan de emergencia coordinado con los comités de regantes en la región.

Rodríguez Pimentel dijo que la única presa que resultó con serias averías es la de Las Barias, dentro del complejo de Nizao y que el martes dará una rueda de prensa en su despacho, en Santo Domingo, para informar de los daños.

Rodríguez Pimentel dijo que estuvo sobrevolando la presa de Hatillo y se comprobó que el caudal de agua que está vertiendo sobre el río Yuna es mínimo, de apenas unos 150 a 170 metros cúbicos por segundo, lo que contribuirá a reducir el caudal de ese afluente.

El centro de acopio de la ayuda para los damnificados de esta zona se instaló en el bar “La Tutuma”, ubicado sobre una cima desde donde se divisa la magnitud de las inundaciones causadas por el desbordamiento del Yuna y varias casas bajo las aguas.

En la escuela primaria Salomé Ureña, a la entrada del poblado, unas 610 familias están  refugiadas durmiendo en el interior de las aulas bajo colchones de corcha espuma entregados por las autoridades. Hasta el centro del pueblo de Arenoso no es posible llegar en vehículos por las inundaciones.

Parte de la ayuda llevada por las primeras damas de Puerto Rico y República Dominicana fue entregada al padre Rogelio Cruz  para ser repartidas a las familias aisladas en las comunidades de la zona.

 LLEGO Y SE FUE..

El candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, llegó a esta comunidad pasado el mediodía, pero estuvo  poco rato y se retiró sin recorrer las zonas inundadas. Se había anunciado que esta población seria visitada por el presidente Leonel Fernández en el día de ayer. Vargas Maldonado, que se mueve a bordo de su helicóptero, estuvo también el viernes en San José de Ocoa, donde llegó también antes de que lo hiciera el presidente Fernández.

Fernández, al final, no voló hasta esta zona por el mal tiempo, según se explicó.