Porque los padres son los primeros: Primer mandatario, Primera Dama;  a Yolanda América se le podría denominar la “primera niña” de la nación, todo un  privilegio que el pasado domingo la colocó en el magno escenario de la también Primera Casa, para recibir las aguas bautismales del Primer Representante de su Santidad, el papa Juan Pablo II, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.

Allí, en el templo de la imponente edificación construida hace 58 años, Yolanda América María, de apenas un añito, fue el centro de atención de los pocos invitados al evento: parientes y amigos de la familia Fernández Cedeño, dirigentes políticos, funcionarios gubernamentales y empresarios.

Las madrinas de la niña son Rosa Hernández de Grullón, esposa del presidente del Banco Popular, Manuel Alejandro Grullón, y  Kirsys Fernández, hermana del Presidente. Mientras que los padrinos son el administrador del Banco de Reservas, Daniel Toribio y el cónsul general dominicano en Miami, Javier González.

Al ceremonial no permitieron la entrada a los comunicadores, pero sí a fotógrafos, quienes recogieron las imágenes de una bonita niña vestida de blanco puro, en unas, con corona de flores menudas y en otras, sin ella; aplaudiendo, sonriendo, bebiendo agua… ajena a la solemnidad del evento, como cualquier niña de su edad.