Las iniciativas de aprovechamiento de las aguas transfronterizas entre Haití y la República Dominicana han sido lentas y hasta el momento sólo se quedan en escritorios.

Esto, pese a los niveles de desertificación que afectan a esa región, donde están las provincias más pobres del país y  en Haití la escasez de agua llega en ocasiones a niveles crónicos.

Existe un proyecto al respecto que está a la espera de financiamiento internacional.

A lo largo de la frontera de 290 kilómetros que separa las dos repúblicas de esta  isla Hispaniola se han identificado cuatro acuíferos  que atraviesan el borde,   Masacre, Artibonito, Los Lagos (Azuei y Enriquillo) y Pedernales, considerados   la base del desarrollo de la región  fronteriza  de ambos países. 

Pero, como detalla el director de Hidrología del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI, Héctor Rodríguez Morillo, al igual que sucede con cualquier otro recurso transfronterizo, el manejo de estos acuíferos requiere de la colaboración de  instituciones nacionales y de los  países involucrados.

Rodríguez recordó que para  el 2004 los gobiernos de Haití y República Dominicana, bajo los auspicios de Naciones Unidas y la OEA  acordaron trabajar en conjunto en la gestión  del Artibonito y el  Masacre, con el objetivo de integrar el manejo del recurso subterráneo compartido. Desde entonces sólo se ha iniciado   el levantamiento de información física y se esperan recursos para completar la identificación de más fuentes  compartidas y la construcción de  obras de aprovechamiento.

Rodríguez explicó que en el caso del Artibonito padece  una gran deforestación en las partes más altas de su cuenca, lo que  ha transformado el paisaje natural, impactando fuertemente en la salud del ecosistema e introduciendo elementos de alta vulnerabilidad a las variaciones climáticas.

Agregó que a lo largo de la costa norte, el agua de mar avanza hacia los acuíferos más superficiales, contaminando las aguas subterráneas con su alto contenido de sal. “La gestión conjunta y sostenible de los recursos hídricos subterráneos compartidos de La Hispaniola ayudará a mitigar el índice de degradación de suelos y de los ecosistemas asociados a las aguas subterráneas y a aliviar el alto índice de pobreza”, expresó Rodríguez.

Las claves

1.  Lo que se busca hacer

Diagnóstico para evaluar el potencial de los recursos hídricos subterráneos , sus causas y posibles soluciones y las oportunidades para una utilización sustentable de ellas  dentro del contexto de la gestión integrada aguas-suelos.

2.  Aguas renovables

Una evaluación del potencial de aguas subterráneas de los acuíferos carbonáticos más profundos donde podrían existir grandes cantidades de aguas renovables y un estudio sobre la recarga artificial de los acuíferos para varios objetivos secundarios.