Decenas de viviendas seguían ayer con las aguas del río Ozama dentro, mientras se producen deslizamientos en pendientes que afectan algunos techos de la parte baja, en el barrio Ribera del Ozama, en Santo Domingo Este, donde el peligro asecha constantemente.
En tanto que alrededor de 300 familias del barrio Los Coordinadores de Sabana Perdida, Santo Domingo Norte, viven en zozobra debido a que el río penetra a las viviendas cuando sube la marea, mientras hay desorientación de los niños y padres por el inicio del año escolar a distancia por el estado de vulnerabilidad.
Decenas de casas seguían dentro del Ozama y sus habitantes donde vecinos y familiares hasta tanto las aguas vuelvan a la normalidad en Ribera del Ozama
Jorge Luis Jiménez, narra que está con el agua al cuello desde que empezaron las lluvias el pasado fin de semana, por lo que se vio obligado a refugiarse en casa de los suegros que viven un poco más seguros, aunque en la misma zona de peligro.
Con dos hijos, una de ocho y otro de siete años, debió abandonar la pequeña casa a la que ya el río arrancó la parte trasera, pues la mitad está prácticamente dentro del cauce. Sus hijos no han podido recibir las primeras clases a distancia dispuestas por el Ministerio de Educación, pero tampoco tiene seguridad de que puedan hacerlo mientras persistan las condiciones existentes por las lluvias.
Aterra cuando grandes troncos de árboles arrastrados por el Ozama chocan con las frágiles viviendas, en su mayoría con techo de hojalata y zinc, arrancándolas por completo o por parte, ya que han sido levantadas en rellenos sobre el río. La casa de Nereyda Terrero, en Ribera del Ozama fue impactada por un derrumbe por el deslizamiento en Los Farallones de Los Mina Viejo, por lo que los nueve miembros de su familia permanecen fuera porque el peligro aún se mantiene.
Terrero pertenece a la iglesia evangélica pentecostal y dice que salvaron porque están bajo la Gracia del Señor. Otra casucha derribada por el mismo deslizamiento es la de una señora que solo conocen como Leonor, quien al no tener donde guarecerse salió ayer para donde familiares.
Narran los vecinos que Leonor se salvó por un milagro.