POR MANUEL JIMÉNEZ
El director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Víctor Díaz Rúa, dijo ayer que el país requiere de un plan maestro a largo plazo para el tratamiento de sus aguas residuales, pues no sólo se están contaminando los ríos y el litoral costero, sino también el agua que sirven los acueductos para el consumo humano.

Díaz Rúa dijo que en un reciente viaje del presidente Leonel Fernández a Canadá logró obtener financiamiento para la elaboración de ese plan maestro, pues  las autoridades tendrán que pasarse los próximos años solucionando el grave problema.

«Ahora mismo no tenemos la conciencia de lo que esto representa y vemos como esas aguas residuales van a los ríos, que es de donde se alimentan los acueductos, o van al subsuelo que es desde donde también se extrae agua de los pozos, dijo Díaz Rúa.

Insistió en que se trata de un agua que llega al río o al subsuelo «prácticamente sin ningún tratamiento porque tenemos pocas plantas y las que existen operan muy precariamente».

Dijo que al principio de su gestión hubo de elaborar un plan de RD$196 millones para rehabilitar las plantas de tratamiento de los acueductos del interior y elevar el índice de potabilidad del agua, que se encontraba por debajo de los 50 puntos.

Para que el agua potable sea considerada apta para el consumo humano debe tener un índice de potabilidad por encima de los 90 puntos, meta que se está alcanzando, dijo. Consideró que el drenaje sanitario representa el más grande reto que afronta el INAPA, porque se trata siempre de proyectos muy costosos, más que un acueducto.

Pero destacó que el país dispone de grandes sistemas de abastecimiento de agua potable y en la actualidad se están construyendo acueductos múltiples en la Línea Noroeste, el suroeste, en Nagua; La Romana, San Pedro de Macorís, San Cristóbal y Samaná, y que tan solo faltarían por completar con los de Bani y San Juan de la Maguana, entre otros.

Adelantó que para el 8 de septiembre próximo está en agenda el inicio de la segunda etapa del acueducto de la Línea Noroeste, a un costo de US$90 millones. Una vez concluidos estos acueductos, el país podría agenciarse financiamiento interno y externo para emprender un plan de largo plazo para el tratamiento de sus aguas residuales, dijo el director de INAPA.

El acueducto de la línea noroeste, el más moderno que existe en el país, aporta tres metros cúbicos de agua por segundo, pero esa misma agua cuando la sirven se convierte en agua residual y va al río y al subsuelo sin ningún tratamiento, dijo.

Se declaró partidario de que los sistemas de acueductos y de alcantarillados se construyan de manera simultánea, aunque en el país se ha seguido una práctica diferente.

EL COBRO DEL AGUA

Al intervenir como invitado en el conversatorio que auspicia la Dirección de Prensa de la Presidencia con los periodistas acreditados al Palacio Nacional, Díaz Rúa informó que pondrá en marcha un plan piloto para privatizar el cobro del servicio de agua.

Este plan piloto se pondrá en marcha en La Vega y se irá extendiendo gradualmente a todo el país, dijo Díaz Rúa en presencia del director de Prensa de la Presidencia, Rafael Núñez.

Dijo que al asumir el cargo puso en marcha un plan para aumentar los cobros logrando increméntalos de RD$16 millones a RD$23 millones mensuales, pero dijo también que es necesario un plan de educación para que la gente economice el agua.

El director de INAPA dijo, asimismo, que es partidario de un proceso de descentralización en el que las propias comunidades asuman la administración de sus acueductos, pues de esa manera se garantiza que lo que se recauda por el servicio se invierta en el mantenimiento de ese mismo sistema.

Explicó que INAPA destina RD$90 millones mensuales para el mantenimiento de los acueductos, incluso para aquellos que son administrados por corporaciones. Dijo que cuando llegó al cargo encontró 1,300 obras de acueductos en ejecución, con un presupuesto agotado, pero ha logrado terminar 21 y rehabilitar otros 74.

En la actualidad, la inversión global de INAPA en acueductos es de RD$6,000 millones, incluyendo los acueductos múltiples de Nagua y Barahona, que tienen financiamiento exterior.