El popular aguerrido equipo Aguilas Cibaeñas, luego de varios intentos en busca de una corona en la Serie del Caribe, lograron triunfar en los clásicos de febrero en 1997 y 1998, para comenzar la zafra en este tipo de eventos, donde en ambas oportunidades contó con estelares jugadores que escribieron historia.
La Serie del Caribe de 1997, en Hermosillo, fue el primer triunfo de los cibaeños en este evento, bajo la dirección de Mike Quade
Las Aguilas Cibaeñas, que lograron en forma sensacional la corona del béisbol de invierno al derrotar a los Tigres del Licey, enfilan los cañones para Puerto Rico, donde participaron en la Serie del Caribe, conjunto más exitoso en los últimos años en el clásico caribeño.
El conjunto mamey que tiene su hogar en el estadio Cibao, de Santiago, es la franquicia de más éxitos en los últimos 15 años, en esa oportunidad, con cuatro coronas, luego de más de nueve fallidas, borrando un maleficio de 25 años.
El conjunto de las Águilas Cibaeñas de 1997 estuvo conformado por Jesús Tavárez, José Offerman, Luis Polonia, Tony Batista, Guillermo García, Alex Arias, José Guillén, Tony Peña, Félix Fermín, Julián Tavárez, Elvin Hernández, Félix Heredia, José L. García, José Parra, Fernando Hernández, Arturo Peña, Yorkis Pérez, Darío Veras, José Lima, Miguel Tejada, Patricio Claudio, Mike Sirotka, Stacy Hollins. Mike Quade fue el dirigente. El presidente del equipo Winston Llenas.

Los cibaeños no dieron tregua a los demás combinados y triunfaron en 1998, durante la serie en Venezuela, bajo la dirección del exitoso Tony Peña.
La estrella de las Grandes Ligas, Peña entró por la puerta grande en la Serie del Caribe, al conquistar la segunda corona, para las Aguilas Cibaeñas, en este clásico de febrero, celebrado en el 1998, en Venezuela, donde el refuerzo Neifi Pérez, dio sus frutos, logrando el codiciado premio como el Más Valioso.