Ahogada en deuda

Ahogada en deuda

El Presidente Fernández y el PLD reciben la deuda pública total en US$9,705 millones en agosto de 2004 y seis años después la tienen en US$21 mil millones, el 43% del Producto Interno Bruto y el 342% de los ingresos tributarios proyectados para el 2010. Como resultado del escandaloso aumento medio anual de US$1,882 millones, la economía luce ahogada en deuda y el gobierno en un peligroso nivel de insostenibilidad fiscal, que hace  recordar la crisis de 1930, cuando el balance era de US$16 millones, el 186% del PIB estimado por nosotros para nuestra tesis doctoral en historia.

Los gobiernos son recordados por sus resultados en cuanto a empleos y crecimiento, pero considerando las fuentes de financiamientos, es la razón por la que algunos dicen que la historia balancea las administraciones del Presidente Balaguer, porque logró tasas de crecimientos notables sin endeudar el país. Trujillo, un dictador sanguinario, pagó la deuda externa en 1947, lo usó como tema para mantenerse en el poder, incluso todavía algunos trujillistas refieren que recuperó el control de las aduanas y de las rentas internas, su balance, no obstante, muy negativo para los dominicanos.

Por haber comprometido los ingresos públicos y la soberanía nacional, es que la historia recordará las administraciones del PLD. La actual  luce desesperada por dinero, luego que pague a los generadores de electricidad y sin importar su contenido, firmará una nueva Carta de Intención con el FMI. Extraoficialmente circula la versión de que el Organismo está planteando, como objetivo central, asegurar  la sostenibilidad fiscal en un tiempo pre-determinado, lo que implicará el compromiso de diligenciar ingresos adicionales por RD$40 mil millones en doce meses, reduciendo gastos, aumentando impuestos o con una combinación de ambas políticas. Para que se tenga una idea del nuevo compromiso, la Carta de Intención firmada en noviembre del pasado año requería un superávit fiscal primario sostenido de 2% para el sector público consolidado, la nueva aumenta el objetivo en 50%, es decir, exige que el superávit  fiscal sostenido sea de 3% del Producto Interno Bruto.

Como por experiencia sabemos que los gobiernos del PLD no reducen gastos, la alternativa no será otra que el aumento de impuestos, lo que ya se inició, se está aumentando la base imponible de las viviendas privadas para elevar los cobros, además, con una normativa publicada en la prensa la pasada semana, se le entra a los pequeños negocios y a los profesionales liberales.

Lo cierto es que para lograr RD$40 mil millones adicionales, habría que llevar a 8% del PIB los ingresos tributarios, un aumento de 2.2% con relación al nivel actual.

Como el ITBIS interno es la fuente de ingresos más importante, representando 3% del PIB, sería necesario aumentarlo a 5.2% del PIB, es decir, reducir exenciones que se aplican a los alimentos, salud, educación y al transporte; en otras palabras, el gobierno deberá afectar la economía popular y la de la clase media, lo que sería inaceptable.

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