En el rosario interminable de problemas (Dunas, sargazo, Bucanyé…), que impactan las funciones y tareas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se destapa ahora en reportajes y editorial del Listín, las carencias y desatenciones del Acuario Nacional, creado en 1990 en el gobierno del Dr. Balaguer, cuya principal función es didáctica e investigativa, además de atracción turística y esparcimiento para los pobladores del gran Santo Domingo.
Justo es reconocer que el deterioro de hoy es fruto del descuido acumulado durante estos largos 33 años y que ahora requiere una intervención integral y masiva para restaurar los 34,500 metros cuadrados de construcción, las 90 peceras, los pisos, los techos y toda la estructura en sentido general.
Reconforta saber que se están elaborando las cotizaciones de los trabajos y del empeño de los técnicos biólogos que laboran allí y el afán de la directora Wanda García.