El 6 de febrero de este año, con la libertad condicional otorgada por un juez de Ejecución de la Pena en esta ciudad a Martha Heredia, quedaron atrás cinco años de encierro en una reja, pero se abrió una nueva puerta “abrigada de esperanza”, para que naciera la Martha que ella quiere ser.
Sentada detrás de un escritorio en una oficina de bienes raíces, decidida a empezar desde cero, serena y sin poses, Heredia explicó que ahora siente esa madurez que le faltaba para ir preparando a la Martha que quiere ser, “ahora es que va a nacer la verdadera Martha”.
La ganadora del Latín American Idol 2009 explicó que sin dejar la música, ahora se va a enfocar en trabajar y a concluir sus estudios de contabilidad en la UAPA.
La artista considera que la Martha de ayer se había limitado a ser una aficionada que salió de un concurso, cuando en realidad tiene como 15 años cantando.
“Yo vengo de luchar y luchar por conseguir un sueño, pero que por mi mala organización y por llevarme del mal manejo que tuve, no puedo decir que tengo una carrera. No tengo una trayectoria musical, no tengo un álbum en mis manos, el concurso fue un total fraude. Me engañaron, no me hicieron nada de lo que prometieron y yo creo que eso influyó muchísimo en la manera en que yo me comporté a partir de ese episodio en mi vida, porque me sentí usada, como que se me acabó el mundo”, expresó.
Lo que más anhela es hacer las cosas con decisión, delicadeza, madurez y responsabilidad, indica. También señala que va a comenzar a cambiar su imagen, va a bajar de peso. Va a escribir y a grabar. De igual forma va a hacer vídeos.
“Todo a su tiempo. Estoy cansada de improvisar. Ya no quiero improvisar. A mi me llaman de los programas de televisión para que vaya, pero no estoy preparada porque no tengo nada que ofrecer, pero llegará ese tiempo. Aun estoy joven y tengo sueños”, declaró.
Martha, quien cumplió cinco años de cárcel, sostuvo que cree que las personas no necesariamente tienen que caer presas para aprender, ya que hay miles de situaciones que pasan los seres humanos que nos golpean y nos llevan a la obligación de aceptar la realidad y poner los pies sobre la tierra y elegir el éxito o el fracaso.
“En su momento yo elegí mi fracaso que fue lo que me pasó. Y en el proceso de estos cinco años tuve que aceptar mi realidad hasta el punto de aceptar que lo perdí todo, que era rechazada por haber cometido un error grave”, confiesa.
El tiempo que duró allí estuvo muy deprimida tomando medicamentos para la depresión, que luego decidió suspender, para integrarse a los deportes y a estudiar.
“Estuve en depresión y luego un día me pregunté: ¿Martha Roselis, tú quieres esto para ti? ¿Verdaderamente quieres un cambio en tu vida? ¿Tú quieres seguir adelante con ese regalo de Dios, esa voz privilegiada? Sí, tuve que hacerme esas preguntas y reaccioné y aquí estoy, dispuesta a ser otra.
Hablando de su experiencia en la cárcel dice que fue muy mala y que por eso es que aconseja a la juventud a pensar muy bien las cosas antes de actuar, porque la cárcel no es vida.
“A mí me trataron igual que a todas las reclusas. Quizás un poco más, por lo que soy. Estuve deprimida. Ya con el tiempo fui comprendiendo mi realidad, pero a lo primero era muy difícil, muy triste. Hay dos opciones cuando tú caes preso: te regeneras o te hundes. No fue ni una, ni dos veces que vi a las mismas personas volver. Y se iban y volvían, personas con delitos iguales o peores que los míos. Ahora con esta oportunidad, voy a demostrar que nació la otra Martha”.
La artista estaba en prisión desde 2014 por tráfico de drogas. El año pasado se le permitió cinco días de medida de “medio libre” y hasta la actualidad ella había cumplido con las normas correctamente.