Hoy 
POR LEONORA RAMIREZ S.
Durante el receso del almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio algunos colegas conversaron sobre las capitales centroamericanas, y un chico ácido que las ha recorrido de cabo a rabo dijo, sin espíritu chauvinista, que Santiago es París con relación a algunas ciudades de la vecina región.
Es que «Santiago es Santiago», habría dicho el más chauvinista de los chicos ácidos que no pudo escuchar ese comentario que habría sido música para sus oídos.
Lo que podrían ser notas musicales son las promesas de los actores del Sistema de Seguridad Social, quienes informaron que, indefectiblemente, el primero de mayo de este año los dominicanos tendrán un sistema de seguridad social más universal, más humano.
Al iniciarse la sesión de preguntas Altagracia Ortiz, reportera de HOY, agradeció el turno y sobre todo la oportunidad de cuestionar a los actores del sistema de salud .Parece que a la colega se le había hecho difícil contactar a algunos de éstos desde que asumieron esas funciones en diciembre del 2006.
Fernando Caamaño, superintendente de Salud y Riesgos Laborales, se puso el sombrero entendiendo que le servía y expresó: «esa deuda la tengo yo». Aprovechando la oportunidad la Ortiz hizo un rosario de preguntas, como si presintiera que la ocasión era irrepetible.
Valió la pena el esfuerzo porque recibió informaciones de Ana Ilse Mena, gerente general del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), Anina del Castillo, subsecretaria de Trabajo, y Miguel Gil-Mejía, gerente general de UNIPAGO.
FEBLES, NI TAN LEVE NI TAN SUBLIME
Así como ven de leve y sublime a Miguel Febles, el jefe de redacción de Telenoticias, el hombre es capaz de dejar sin aliento a cualquiera con las bombas atómicas que les lanza a los entrevistados. Lean ésta: ¿Entonces el doctor Bernardo Defilló era quien frenaba la aplicación de la seguridad social?
Porque recuerden, amigos lectores, que entre los traspiés de la seguridad social hay que citar el enfrentamiento entre Defilló y los patronos por el tema de la aplicación del Seguro Familiar de Salud.
No, claro que no, le respondió Mena al resaltar que ahora existe voluntad política, lo que faltaba era ese trabajo de todos los sectores en el que la voluntad política primara.
Para cerrar el capítulo de Febles, ayer le recomendó a Ana López, reportera de Telenoticias, que redujera las porciones de comida para que no pierda la línea.
La joven vegana, que come lo que se le antoja porque su concepto de la belleza está divorciado de la anorexia, ni caso le hizo a la sugerencia
¡Cuántos cuartos!
Unos chicos ácidos pesimistas, porque los hay de todos los calibres, tienen serias dudas sobre la viabilidad de la seguridad social.
Pero mientras despejan sus dudas escucharon con agrado que al 31 de marzo del 2007 la cuenta corriente de la Aseguradora de Riesgos Laborales (ARL) tiene un monto de RD$3,748 millones, correspondientes a las cotizaciones aportadas por el sector empleador y los trabajadores desde marzo del 2004.
También se regocijaron al saber que medio millón de dominicanos pobres ya reciben los servicios del Seguro Nacional de Salud (SENASA).
ENFERMEDADES CATASTRÓFICAS
Con lo que no quedaron conformes los chicos ácidos fue con el desagradable dato de que los pacientes con VIH/SIDA están excluidos de la seguridad social aunque podrían incluirse parcialmente dependiendo de la rentabilidad económica del sistema.
¿Y acaso el SIDA no es una pandemia? Preguntó una colega desalentada por las exclusiones del sistema de seguridad social.
Sin embargo, del Castillo precisó que esos pacientes serán atendidos pero no se les suministrará los antirretrovirales en una primera etapa.
¡Vaya universalidad del sistema!
