La destacada poeta, narradora y ensayista dominicana Aida Cartagena Portalatín abrió para las escritoras dominicanas de la nueva generación un camino donde fueran vistas con menor rechazo, más atención y mucho más respeto.
Durante la primera mitad del siglo XX, ella fue de las primeras escritoras dominicanas en lograr imponer su voz en un medio literario predominantemente masculino.
Esta escritora nació en Moca en 1918. Cursó sus estudios primarios y secundarios en Santo Domingo. Realizó un doctorado en humanidades en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con un postgrado en París en Museología y Teoría de la Artes Plásticas.
Este 2018 se cumplen cien años de su nacimiento.
Aída Cartagena formó parte de “La Poesía Sorprendida”, movimiento literario que surgió en Santo Domingo. Esta agrupación reunía a los poetas más elitistas del país de los años 40 y 50.
Dirigió los cuadernos literarios “Brigadas Dominicanas” y la “Revista” de la Facultad de Humanidades en la UASD.
Esta reconocida intelectual dominicana fue designada consejera de la Unesco en París en 1965. Además, formó parte del jurado del Premio Casa de las Américas en 1977.
Durante varios años, impartió docencia de Historia del Arte e Historia de la Civilización en la UASD, y en la Escuela Nacional de Bellas Artes.
Sus obras, en su mayoría, reflejan soledad y rebeldía.
En 2005 se le dedicó la VIII Feria Internacional del Libro de Santo Domingo.
Este año, la VI Feria Internacional del Libro Dominicano Hispano, realizada en Orlando, Florida, estará dedicada esta poeta.
Obras. En el ámbito de la poesía, en 1944, escribió “Víspera del sueño”, seguida de “Del sueño al mundo” en 1945; “Mi mundo el mar” en 1953; y “Una mujer está sola”, publicado en 1955.
Le siguieron “La voz desatada” en 1962; “La tierra escrita” en 1967; “Yania Tierra”, en 1981 y “En la casa del tiempo” en 1984.
También fue autora de relatos breves y novelas, entre los que figuran: “Tablero” (relatos), en 1978; y la novelas “Escaleras para Electra” en 1970. A esta novela le siguió “La tarde en que murió Estefanía” en 1983.
Entre 1982 y 1987, Cartagena escribió “Ensayos de Isla Abierta”, libro que se desprende de las colaboraciones que realizaba en el suplemento “Isla Abierta”, del periódico “Hoy”.
Su deceso se produjo en Santo Domingo, el 3 de junio de 1994, a los 76 años de edad.