Aimè Cèsaire,  la figura literaria y poética más emblemática de Martinica,  falleció el 17 de abril de 2008, a la edad de 94 años.

Este  Poeta y  político que   luchó por la emancipación de los pueblos, está considerado como  el padre del concepto de la “negritude” cuyos  fundamentos llaman  a invitar  los valores  culturales  africanos en  el  concierto  de las civilizaciones. Fascinado  por  la  lengua francesa y por su  capacidad  de retórica y de recursos  poéticos es también  uno de los mayores  poetas  del  siglo XX, quien  deja una  obra  de profunda sensibilidad  humana  y de belleza  literaria, tanto  en su sonoridad  como en la metáfora  y la fuerza del verbo.

Su  obra  influenció varias  generaciones de  escritores, tanto  en  África  como  en el Caribe  y  Asia. Su partida tuvo un eco de despedida  internacional.

Durante 56 años ocupó el cargo de Alcalde de Fort-de-France, Martinica. Su despedida fúnebre, en su natal Martinica, contó con la honrosa presencia del Presidente de Francia Nicolás Sarkozy, así como de  la mayoría de los diputados de las Antillas y de Guyana Francesa, pero también estuvo toda la oposición y por supuesto, sus compañeros de lucha e ideología.

Su actividad literaria fue siempre unida a su militancia política, primero en el Partido Comunista y, posteriormente, en las filas socialistas. En 1957 fundó su propio partido, el Partido Progresista Martiniqués (PPM), de filiación autonomista. En las últimas elecciones presidenciales francesas pidió el voto para la candidata socialista Ségolène Royal, con quien le unía una cierta amistad, y quien pidió a la muerte de Césaire que éste fuese enterrado en el Panteón de París, donde reposan las grandes figuras de la República Francesa.

El poeta Césaire dejó un legado que fue su práctica de vida: paz, tolerancia y convivencia; sin obviar ni ceder frente al autoritarismo y a la represión colonial. En el “Discurso sobre el colonialismo”, su verbo se hace rebelión: “Habría que estudiar primero como la colonización trabaja para descivilizar al colonizador, a embrutecerlo en el sentido propio de la palabra, a degradarlo, y despertar en él sus instintos más soterrados, llevados a la envidia, a la violencia, al odio racial, al relativismo moral y demostrar que cuando en Viet Nam se corta una cabeza, se viola una muchacha, y que en Francia lo aceptamos… opera una regresión universal como una gangrena que se instala”.

“Hay un veneno instalado en las venas de Europa, y la progresión lenta pero segura de una salvajización del continente”. A través de este apasionamiento de la imagen y de la palabra, Cèsaire levantó muchas conciencias y molestó mucho en los años 60-70 al poder establecido, pues vale recordar que son los años de los últimos dramas y balbuceos de la descolonización en África, pero también, en Asia.

Su compromiso con la humanidad fue durante toda su vida la fuente misma de su creación literaria. En 1939 publica Cahier d’un retour au pays natal (Cuaderno del regreso al país natal), que supone una entrada clamorosa en la poesía contemporánea y en el que aparece por primera vez el concepto de «negritud».

Surge una profunda amistad con el intelectual senegalés Lèpold Sèdar Senghor, con quien fundara en esos años la revista “El Estudiante Negro”, en la que por primera vez apareció el término “nègritude”, concepto filosófico y estético que confirma con fuerza la conciencia de la identidad negra, el orgullo de ser negro y la reivindicación de los orígenes africanos. 

 Su obra “Cuaderno de retorno al país natal”, marcó las generaciones de las décadas del 50 en adelante. Después de las tres primeras ediciones agotadas, el padre y fundador del surrealismo Andrè Breton escribe el prefacio de la edición completa de esta obra, en el año 1946. Esta obra marca su paso genial al gran mundo literario, a tal punto que los poetas del movimiento surrealista quedan tan impactados y entusiasmados que en el año 1947, la empiezan a llamar “la poèsie cèsairienne”.

Durante su larga vida, que no sólo ocupa, sino que rebasa el siglo XX, Césaire ha producido una extensa obra poética con títulos como Les Armes miraculeuses, Soleil cou coupé, Corps perdu -con grabados de Picasso-, Ferrements o Cadastre. También es autor de varias obras de teatro así como una adaptación de La tempestad, de William Shakespeare, titulada Une tempête, d’après, adaptation pour un théâtre nègre. Entre sus ensayos hay que citar el que dedicó a Toussaint Louverture, el líder negro de la Revolución Francesa (La Révolution Française et le problème colonial), así como Esclavage et colonisation, Discours sur le colonialisme y Discours sur la négritude.

Concluimos, aprovechando para comunicarles a nuestros lectores que en los próximos días 15 de octubre en curso, en el Recinto Santo Tomás de Aquino de la PUCMM, Santo Domingo, de 3 a 7 de la noche, tendremos el Coloquio literario “Aimè Cèsaire Universal: Una obra para el Caribe”, y el 16 de octubre, será llevada a la PUCMM de Santiago de los Caballeros de 9 a.m. a 1:00 de la tarde, con la participación de especialistas internacionales como  el Profesor Dr. Roger  Toumson que viene de la isla  Guadalupe,  donde  es catedrático en la Universidad de dicha ciudad , la profesora Marie  Jose Mzen  Tayo, especialista en literatura y profesora de la Universidad  de Jamaica, Georges  Castéra poeta  de  Haití.

 Entre  los invitados   nacionales  Doctor Iván  Grullón, Vicerrector de la  UASD, especialista de la francofonía, el poeta  Mateo Morrison, gran activista cultural, poeta y funcionario de la Secretaría de Estado de Cultura, quienes presentarán sus conferencias en torno al intelectual recientemente fallecido, así como, Delia Blanco, francesa, residente en Santo Domingo. Doctora en Letras y Antropóloga, egresada de la Universidad Sorbona IV, de París, especialista en literatura y artes plásticas y visuales del Caribe.

Este importante evento se realizará gracias al auspicio de la Embajada de Francia y de la PUCMM, a través de su Vicerrectoría Académica, que dirige   la historiadora e intelectual, Mu Kien Sang Ben.

El  conjunto de las conferencias tratarán sobre el valor  poético  y  ético  de la obra literaria  cesariana enfocando el  legado que representa  para el Caribe,  que en el presente evidencia la vigencia del pensamiento de este  gran visionario y pensador universal.