LOS ANGELES (AFP).- Air France canceló seis vuelos entre París y Los Angeles en medio de los temores desencadenados por la alerta de Estados Unidos sobre un posible ataque terrorista con aviones de pasajeros durante las festividades de fin de año.

Las autoridades francesas ordenaron cancelar los vuelos que debían realizarse entre el miércoles y el jueves por «razones de seguridad» después que Estados Unidos les notificó que temía que algunos pasajeros podrían utilizar esos vuelos para acciones terroristas.

Un funcionario del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos dijo que se trataba de un «amenaza creíble» y que los nombres de los pasajeros sospechosos fueron entregados a las autoridades francesas.

«La amenaza provenía de los pasajeros, no de los pilotos» señaló a la AFP el funcionario que pidió no ser identificado.

El ministerio francés del Interior informó que algunos de los pasajeros que debían abordar los vuelos cancelados fueron interrogados pero que no se encontró nada que pudiera vincularlos a actividades terroristas. Ningún pasajero fue detenido.

Según otro funcionario estadounidense, los servicios de inteligencia interceptaron algunos mensajes de correo electrónico los cuales sugerían que miembros de Al Qaida podrían estar planeando nuevos ataques al estilo de los ocurridos el 11 de septiembre de 2001, durante las fiestas navideñas.

Los mensajes hacían referencias específicas a vuelos de Air France, señaló la misma fuente que requirió el anonimato.

Los servicios cancelados por Air France incluían tres vuelos desde el aeropuerto Charles de Gaulle de Parías al terminal aéreo de Los Angeles y sus respectivos vuelos de retorno, indicaron fuentes aeroportuarias.

El consúl general de Francia en Los Angeles, Jean-Luc Sibiude, dijo que los vuelos fueron cancelados «sobre la base de información específica» y que la evaluación de la información recibida señala que se trataba de «una amenaza muy seria».

El canciller francés Dominique de Villepin se comunicó con el Secretario de Estado Colin Powell, tras la cancelación de los vuelos.

Varios responsables estadounidenses de seguridad advirtieron durante los últimos días que cabía la posibilidad de que los terroristas de la red Al Qaida secuestraran aviones de vuelos internacionales para hacerlos estrellar en Estados Unidos.

El domingo pasado Estados Unidos elevó su nivel de alerta por posibles acciones terroristas a «naranja» (muy elevado) y se impusieron fuertes medidas de seguridad en los aeropuertos, centros comerciales, centrales nucleares y fronteras.

El aeropuerto de Los Angeles es el segundo más importante de Estados Unidos y se estima que por el deben pasar 2,6 millones de pasajeros durante la temporada de fin de año.