El presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Campos de Moya, dijo ayer que esa entidad aplaude los esfuerzos que diariamente realiza Proconsumidor, a pesar de los escasos recursos con que cuenta, pero consideró que es necesario hacer mucho más.
De Moya hizo esa declaración durante un desayuno temático organizado por la AIRD, que tuvo como oradora invitada a la directora de Proconsumidor, Anina del Castillo, quien expresó que la función de la protección al consumidor debe formar parte de la política económica, a fin de que en el proceso de fortalecimiento del mercado interno a consecuencia del crecimiento económico, la tutela del Estado protegiendo a los consumidores pueda atemperar o corregir las fallas del mercado, que se reflejan como condiciones asimétricas en las relaciones cotidianas entre proveedores y consumidores.
El dirigente empresarial dijo que la AIRD respeta el rol jugado por Proconsumidor en defensa de los derechos de los consumidores dominicanos y como vigilante del cumplimiento de las normas y prácticas de mercado que hacen posible que estos derechos vayan más allá de un pedazo de papel.

“La mejor manera de aportar al fortalecimiento institucional de un país es creyendo en sus instituciones, acudiendo a ellas, empoderándolas y respetando sus normas y procesos, pero también haciendo que las instituciones jueguen el rol que les corresponde de manera efectiva, sin dualidades, velando por el cumplimiento de la ley y de las normas de protección al consumidor en todas las empresas, ya sean grandes, medianas o pequeñas, industriales o importadoras”, explicó de Moya.

Consideró necesaria una constante coordinación entre las instituciones que actúan en torno a las reglas que se deben cumplir frente al consumidor.
De su lado, durante su intervención la funcionaria dijo que la tutela del Estado a los consumidores debe ser para corregir distorsiones en el mercado como el acaparamiento, o en caso de fallas relacionadas con la estructura del proceso en el que se desenvuelve el productor, tales como oligopolios o abuso de posición dominante.
También como con las externalidades (efectos positivos o negativos sobre terceros ajenos a los actos económicos originales), en las asimetrías de información que se origina porque una de las partes cuenta con mayor información que la otra sobre los bienes y servicios que se están intercambiando; o para retirar del mercado un bien cuando se haya comprobado, por cualquier medio, su peligrosidad o toxicidad no manifestada, no informada o no prevista y que pueda representar un riesgo a la salud o seguridad de los consumidores.