POR CLAUDIO CABRERA
El sector empresarial continúa preocupado por el destino final que tendrán las negociaciones entre el país, los Estados Unidos y Centroamérica alrededor del tema del acuerdo de Libre Comercio, mejor conocido como RD-Cafta. Estas preocupaciones se deben a que, según se ha podido conocer, aún las autoridades no han dado respuesta acerca de cuál sería el trato final que se dará al sector productivo para hacerlo más competitivo dentro del marco del acuerdo subregional.

A pesar de que hace dos semanas el secretario de Finanzas, licenciado Vicente Bengoa, sostuvo que la Cancillería dominicana le adelantó sobre un acuerdo preliminar al que arribaron los presidentes centroamericanos y del país cuando estuvieron el mes pasado en Washington, D.C., reunidos con el presidente George Bush, la información no ha llegado a los empresarios.

Este acuerdo permitiría posponer por hasta 30 meses, en vez de 15 meses, el desmonte de la Comisión Cambiaria del 13% que gravan actualmente las importaciones a través de las Aduanas dominicanas. Tal desmonte es imprescindible para que el país pueda emprender su reforma fiscal, dentro de cuyos cambios se contempla introducir mejoras en el sector productivo dominicano para hacerlo más competitivo ante productos importados elaborados en mejores condiciones relativas a las que disponen los industriales del país.

Entre esas mejoras figuran los elevados niveles impositivos cobrados al sector productivo local, que en Centroamérica son más bajos.

También, los pagos de la energía servida a las industrias locales que son mucho más elevados comparativamente que las tarifas dispuestas en los países adscritos al Cafta.

Asimismo, los cobros de intereses bancarios considerados «enormes» sobre el sector productivo dominicano, en tanto las tasas de los países centroamericanos son mucho más reducidas.

«Bajo estas condiciones es difícil poder competir para la industria criolla», sostuvo la presidenta de la Asociación de Industrias de la República (AIRD), Yandra Portela, al abogar porque el paquete impositivo no sea apresurado tal como aspiran sectores internos y externos.

Adelantarse a introducir estas reformas, sostiene Portela, sin asumir previamente medidas que sitúen al sector productivo dominicano, constituiría el ahogo de los productores locales, en vista de que a la industria nacional en los últimos años se les ha dificultado reconvertirse en medio de múltiples situaciones críticas que afectaron la estabilidad macroeconómica y a todos los segmentos económicos nacionales.

La directora ejecutiva de la Asociación de AIRD, Circe Almánzar, quien fue cuestionada respecto a la información ofrecida por el secretario de Finanzas, Vicente Bengoa, sostuvo que aún no se ha recibido información oficial sobre una posible posposición por 30 meses de la aplicación del desmonte a la Comisión Cambiaria, «asumiendo a partir de aquí que esto abriría un espacio para reflexionar dentro de los términos de una mejor reforma más adaptada a nuestra realidad».

Almánzar sostiene que ninguna otra entidad que agrupa a los productores tampoco ha sido notificada al respecto, pero sostuvo que habría que esperar debido a que al parecer se están efectuando importantes negociaciones que beneficiarían a los dominicanos.

Esta semana, el licenciado Bengoa volvió a reiterar que se está negociando con intermediación de la Cancillería dominicana para lograr alcanzar una posposición del período de desmonte a la Comisión, lo cual daría mayor respiro a las discusiones sobre la reforma fiscal.