La Asociación de Industriales de la República Dominicana (AIRD) envió ayer un comunicado al director de este medio, donde respalda lo planteado en el editorial del miércoles 14 titulado “compitiendo en desventaja”, que plantea que en el mercado nacional existen proveedores que escapan a regulaciones y tributos, lo que van en detrimento de la industria formal.
A continuación en texto íntegro:
Señor
Bienvenido Álvarez Vega,
Director periódico Hoy
Ciudad.
Distinguido señor director:
La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) agradece sus reflexiones en el editorial del periódico Hoy de este miércoles 14 de agosto con el título “Compitiendo en desventaja”.
En el editorial del día de hoy expone una de las principales preocupaciones del sector industrial dominicano, lo cual se ve reflejado en la Encuesta de Coyuntura Industrial, hecha trimestralmente por la AIRD entre sus socios y que permite captar la percepción de los industriales en torno al comportamiento de diversos indicadores en un momento determinado.
Ciertamente, además del desarrollo económico, el sector empresarial tiene una función social cuya base fundamental es la generación de empleos de calidad, la producción de riquezas sometidas a impuestos y tributos y en condiciones de sostenibilidad ambiental.
Estas funciones, especialmente la generación de riquezas y empleos, se ven entorpecidas cuando en una sociedad se permanecen o se fortalecen lacras como el contrabando, el comercio ilícito, la falsificación de bienes, la competencia desleal, entre otros males que desalientan la inversión privada, nacional y extranjera.
Las formas de competencia desleal son muy sofisticadas, siendo ejemplos de esta: el no cumplimiento de normas de calidad y reglamentos que tienden a incrementar los costos de producción de las empresas que los cumplen, la no obtención de los registros y permisos obligatorios como registros sanitarios o de otra naturaleza, la evasión del ITBIS y de otros impuestos internos, las subvaluaciones en las importaciones, el no cumplimiento de etiquetado en español y las ventas de productos importados que entran al país próximos ha vencerse a precios de dumping o con subsidios de otros países, como pasa con algunos productos agrícolas.
En realidad la Asociación de Industrias de la República Dominicana no reclama protección, sino un clima que favorezca la equidad y que reduzca al mínimo las lacras mencionadas que, como afirma el editorial al referirse a la competencia desleal, son enemigos de la prosperidad y colocan en aguda desventaja a quienes pagan impuestos que entonces resultan injustos.
El marco jurídico ha mejorado, pero se requiere endurecer la lucha contra esa “cultura de la ilegalidad” y, por otro lado, favorecer cada vez más los negocios formales.
El cumplimiento de la Ley empuja una cultura que favorece las inversiones y que fortalece la confianza en las instituciones.
Con sentimientos de alta estima y consideración, le saludan,

Atentamente,
Celso Juan Marranzini, presidente y Circe Almánzar Melgen,
Vicepresidente Ejecutiva.