POR ALEIDA PLASENCIA
El presidente de la Asociación de Industrias de la República (AIRD), Manuel Diez Cabral, sugirió que se hagan cambios impositivos para que la industria dominicana pueda competir.

“Si la planta industrial no se moderniza, no podremos competir. A modo de ejemplo, proponemos que se realicen deducciones sobre la base gravable para el pago del impuesto sobre la renta, las cuales deberían hacerse en función a un porcentaje determinado sobre el valor del bien que se adquirió para la reconversión”, sostiene Diez Cabral en entrevista publicada en “Compite”, boletín electrónico de la AIRD difundido ayer. Añade que “Otra posibilidad, crear un mecanismo de depreciación acelerada para aquellas empresas que, durante un plazo, decidan invertir en la reconversión de su planta productiva, incluyendo la inversión en equipos para prevención de la contaminación o mejora de la eficiencia energética”.

Al ser cuestionado sobre medidas que surjan desde la propia industria y que no se establezcan en relación con respuestas del Estado, dijo que “es necesario mejorar los procesos de control de calidad, incrementar el nivel de capacitación y especialización de los recursos humanos, apoyar el desarrollo de habilidades gerenciales con métodos de administración modernos, superar problemas en las líneas y procesos de producción, que finalmente derivan en una baja productividad”.

A juicio de Diez Cabral, no todas las industrias podrán ser igualmente competitivas de cara a las exportaciones y las importaciones, por lo que cree que “cada industrial debe entender el lugar que ocupa su empresa en una estrategia competitiva, con el fin de determinar si debe fortalecer su posicionamiento o, por el contrario, migrar hacia mejores y más lucrativas industrias”.

Considera también que la República Dominicana debe asumir la ventaja comparativa de su localización y explica que, aunque el país cuenta con un buen posicionamiento en cuanto a aeropuertos y telecomunicaciones, hay deficiencias en el abastecimiento de electricidad, en la calidad de las carreteras y en operaciones portuarias.

También expresa que son desventajas el contrabando y la evasión fiscal, aspectos que están siendo enfrentados por las autoridades y que colocan en posición desventajosa a los industriales que compiten apegados a las reglas existentes. “El contrabando es la más desleal de todas las competencias, porque no sólo daña a los productores nacionales que compiten ya en desigualdad de condiciones, sino también a la nación, pues significa evasión de impuestos”, señala Diez Cabral.