En las últimas semanas se han dado dos acontecimientos importantes, uno en el ámbito de la industria nacional y otro en el sector turismo, dignos de ser resaltados por la incidencia que ambos tienen en el desarrollo futuro de la economía del país.
En el primer caso, al finalizar la primera etapa de su gobierno al frente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), el empresario Campos de Moya recibió el respaldo de los miembros de la institución para continuar al frente de la organización durante el período 2017-2018.
De igual modo, la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) escogió a Joel Santos, un economista y empresario ligado al sector turismo en los últimos 19 años, para presidir la institución en los próximos dos años.
La continuación del mandato en la AIRD habrá de permitir que su alta dirección asuma el reto planteado previamente por su Presidente y asuma el tema del financiamiento o fideicomiso para el desarrollo de una estrategia industrial exportadora con la Marca País como punta de lanza. Esto permitiría revertir la tendencia negativa del sector agropecuario que ha pasado de un aporte del 18% al PIB en 1996 a una media de 7.7% en los últimos años.
En otro orden, el nuevo dirigente de Asonahores tendrá por delante la tarea de liderar una mayor diversificación de las estrategias para atraer turistas, que trascienda el uso de los medios tradicionales, aprovechando al máximo el recurso de la vía digital para apoyar los esfuerzos de alcanzar el objetivo de captar 10 millones de turistas en una década.
En ambos casos debe primar la idea de llevar a cabo una consistente y condigna estrategia de marketing, dirigida a posicionar a República Dominicana como una marca con una oferta diversificada, que resalte sus atributos, beneficios y valores en el mercado internacional.