Hoy 
POR JORGE RAMOS
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), dirigida por Carlos Piantini, acompañó a los jóvenes músicos dominicanos Aisha Syed Castro, violinista destacada en el extranjero, y Remy Taveras, percusionista criollo que ha trabajado al lado de grandes de la música.
El concierto número 1717 de la OSN tuvo como escenario la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, con un numeroso público que casi ocupó todas las butacas.
El programa de música clásica comenzó con la obertura de «Oberon», de Carl María Von Weber, seguida por el «Concierto No. 2 en Re Mayor para violín y orquesta», Opus 22, de Henryk Wieniaswski, con los siguientes movimientos: «Allegro moderatto», «Romanza: andante non troppo», «Allegro con fuoco» y «Allegro quasi allegrato», donde se distinguió la violinista dominicana Aisha Syed Castro, quien fue despedida con largos aplausos de los presentes, motivados por la virtuosidad de la joven en la ejecución del instrumento de cuerdas.
Tras el intermedio, la segunda parte de la velada incluyó dos piezas. La primera fue el «Concierto para percusión y pequeña orquesta», de Darius Milhaud, con la excelente percusión de Remy Taveras.
El concierto finalizó con la interpretación de la Orquesta Sinfónica Nacional de la obra «Capricho italiano», Opus 45, del compositor ruso Peter Ilich Tchaikoswski, en medio de las felicitaciones y aplausos del maestro Piantini, en cuyo rostro se reflejaba la satisfacción de haber dirigido a los dos talentos dominicanos, Aisha Syed Castro y Remy Taveras.
