Ajedrez electoral 2010-2012

Ajedrez electoral 2010-2012

Las fichas se colocan en el tablero. El país entra meteóricamente en su juego favorito: las elecciones. Ni el beisbol compite con este pasatiempo.

Conocedor de su importancia, el presidente Leonel Fernández adelantó el inicio del campeonato electoral, y ha sometido la reforma constitucional a manipulaciones electoreras para asegurar su aprobación.

Los pactos políticos firmados se sustentan en cálculos electorales, no en la pertinencia de las reformas para mejorar la democracia dominicana o consolidar los derechos ciudadanos.

La reelección presidencial intermitente y el período de seis años para los legisladores endulzan las negociaciones.

El pacto Leonel-Miguel ha dado gabela a Vargas Maldonado en el PRD (ya ha sido declarado presidente del partido) y también habilita electoralmente a Hipólito Mejía. Un efecto secundario fue debilitar más el reformismo con la renuncia de su secretario general y varios legisladores que han pasado al perredeísmo.

El pacto Leonel-PRSC reintegra al juego electoral a los reformistas, que después del pacto Leonel-Miguel quedaron dislocados al perder su estatus privilegiado de bisagra. Ahora pueden hacer peticiones al gobierno para senadurías, diputaciones y posiciones municipales.

Ese pacto consigna la presidencia del PRSC a Carlos Morales Troncoso, de manera que la alianza electoral PLD-PRSC sea más cómoda para el gobierno. Además, los reformistas quedarán con la imaginación en ebullición de que en el 2012, con la bendición de Leonel, quizás uno de los suyos se cuele en la presidencia.

En el PLD, como Leonel Fernández supuestamente no va en el 2012, se anidan las esperanzas. Pero los aspirantes están tan anonadados que ninguno se ha atrevido a decir que será precandidato.

Y hacen bien en permanecer tranquilos, porque no se sabe si Leonel utilizará el referendo que establecerá la nueva Constitución para ser postulado. No olvidemos que Hugo Chávez se ha reelegido con la ayuda de este mecanismo constitucional que, en momentos de dudas o crisis, permite convocar al pueblo hasta para cambiar la Constitución.

Si Leonel decide no reelegirse en el 2012, tendrá al vice-presidente Rafael Alburquerque para auparlo, de manera que continúe su labor sin que se produzca una gran transformación o cuestionamiento de quién es el verdadero líder del PLD.

Los nano-partidos están por el momento excluidos de la repartición de esperanzas porque no tienen gran representación congresional para ayudar con la Constitución. Sus turnos de visitas al Palacio llegarán más adelante.

Para los legisladores, que sí son determinantes para la aprobación de la Constitución, el pacto es sumamente dulce. Seis años más de barrilitos, cofrecitos, exoneraciones, inmunidad, salarios y beneficios.

En fin, que apenas a mediados de 2009, ya todos los políticos se van posicionando para competir en el hipódromo electoral, según el reordenamiento de fuerzas políticas que ha diseñado e impulsado Leonel Fernández.

El objetivo central del Presidente es que apoyen su reforma constitucional que lo habilita para reelegirse en el futuro.

Así, dentro de varias semanas, se proclamará que el país tiene una nueva Constitución con el apoyo de todos los sectores políticos.

El acto quedará grabado en fotografías periodísticas, donde los partidos serán compromisarios y ninguno podrá quejarse después del contenido del gran pacto.

Será una Constitución más larga que la actual, la duplica en el número de artículos, y contiene un gran listado de derechos socio-económicos a ser violados diariamente porque el gobierno dirá que no hay más dinero para educación, salud, vivienda y medio ambiente. Además, el nuevo texto constitucional restringirá los derechos humanos de los inmigrantes y las mujeres.

Pero habrá elecciones en el 2010 y 2012, y el pueblo dominicano estará muy entretenido, aunque la precaria democracia dominicana haya quedado constitucionalmente debilitada.

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