La novela Juro que sabré vengarme, escrita por el dominicano Miguel Holguín Veras, no sólo ha sido ponderada y analizada en España sino que ocupa el primer lugar de tres seleccionadas para estudiar las más sobresalientes obras históricas contemporáneas de ese género. Las otras dos son El Virrey, de Ricardo Rosillo Melo, de Colombia, y Crónica del Descubrimiento del uruguayo Alejandro Paternain.
Las producciones fueron examinadas por Nedra Hammani en el primer Encuentro de Jóvenes Investigadores Doctores Mediterráneos, de Madrid, en el mes de julio del 2002.
La noticia tomó de sorpresa al autor que desconocía el interés que en el ámbito internacional había concitado su obra. Ni siquiera imaginaba que estaba a la venta en librerías extranjeras donde se ofrece a veinte dólares y que es promovida en inglés y español.
Fue novedad la buena nueva que le dio su hija Gladys, quien encontró crónicas, reseñas, comentarios y ofertas del ejemplar en diversos portales de Internet. Consideró extraño que no se haya tenido informes en el país del impacto que desde hace dos años ha causado Juro que sabré vengarme. Piensa que por lo menos los embajadores del país acreditados en el mundo debieron comunicar a los dominicanos la aceptación que el volumen ha recibido de la crítica.
Don Miguel no ha colocado la novela en el mercado internacional. Supone que tal vez algunos compatriotas lo compran en librerías locales y lo revenden fuera o que quizá al impresor sobraron algunos tomos y los envió a otros países. De todas formas, aparenta estar feliz con la acogida.
En su exposición, Nedra Hammani explica cómo se escribe la historia en las tres novelas, diferencia la ficción de lo real, describe fechas y lugares en que se ambientan. La de Holguín la ubica en la época contemporánea.
ADe las tres, sobresale Juro que sabré vengarme, de Miguel Holguín Veras, por el uso de personajes históricos. Se basa esencialmente en los tres personajes que van en el orden creciente de importancia histórica de la joven Ozema Petit al dictador Trujillo pasando por el mayor Ernesto Pérez. Miguel Holguín Veras elige unos personajes reales que han existido de verdad en la historia dominicana@, significa.
Luego de referirse a otros actores que de forma cautivante presenta el historiador, la disertante señala que Ael lector siente confianza en lo que cuenta el narrador@, y pondera la profusión de fotos que entran en la vida privada de Trujillo, el uso de documentos que, añadidos a la claridad y fidelidad del novelista, Aaparecen como pruebas de la veracidad de lo narrado@. El autor, indica, Adedicó un capítulo entero o una parte del capítulo a personajes como el general Remigio Zayas o el Mayor Julio César Lora@. Llama la atención, además, al manifiesto lanzado por los golpistas contra Horacio Vásquez, el veintitrés de febrero de 1930.
El libro de Holguín tiene como tema central el rapto de la joven Ozema Petit por Ernesto Pérez, en Montecristi, y aunque no se produjo en el trujillato se adentra en la dictadura y en el historial del Generalísimo desde su actuación como militar durante la ocupación militar norteamericana de 1916 hasta el ajusticiamiento. También Horacio Vásquez entra a formar parte de la narración porque el rapto ocurrió en su mandato y fue él quien destituyó por decreto al oficial del ejército que secuestró a la dama. Trujillo lo restituyó. El manejable General Vásquez, considerado en el ejemplar como de escasas luces, de grandes debilidades, es igualmente perfilado por el cronista.
La precisión del escritor, los testimonios orales, las fuentes, la riqueza documental, los nombres de víctimas de Trujillo y hasta las ciudades y los pueblos de la República que incorpora el ejecutivo del Archivo General de la Nación, deslumbran a la analista.
ALa novela de Miguel Holguín Veras sobresale por encima de las otras por su precisión cronológica. Las fechas reales coinciden frecuentemente con la acción y los sucesos. Esta precisión espacio temporal da más ilusión al lector de leer algo verídico. De este modo, el adjetivo histórico o verdadero no atañe sólo al espacio o al ambiente general, sino que se generaliza a todas las informaciones citadas@, manifiesta.
En realidad, agrega, Alas tres novelas tienen unas ciertas relaciones con la Historia. En AJuro que sabré vengarme@ M. Holguín Veras utiliza una noticia histórica con unos acontecimientos que sucedieron de verdad, se puede decir que la novela tiene una relación accional con la Historia@.
[b]No inventa[/b]
Dice Nedra Hammani que Aen Juro que sabré vengarme@ se nota la opinión del novelista sobre la dictadura. El escritor no necesita inventar sucesos porque la realidad histórica es suficiente. La oscuridad de la dictadura de Trujillo basta para escribir la novela. Es un personaje que no inspira confianza ni simpatías con su comportamiento y, por esto, basta con decirlo y transmitirlo@, concluye, poniendo de relieve el objetivo didáctico del libro.
Estas consideraciones se publican en Internet con el título de ALa novela histórica contemporánea hispanoamericana@. Dice la conferencista: Ael uso de la historia no quita a la literatura su riqueza artística, como tampoco le quita la ficción a la historia su lado documental ni la niega porque el hecho de utilizar el material histórico es una prueba de su existencia. Ambos se enriquecen para evolucionar@.
Juro que sabré vengarme se publicó en Santo Domingo en 1998. Fue impresa en Editora de Colores, S. A. Lleva dos ediciones. Según su autor, la novela destaca las que fueron las causas por las cuales Rafael Trujillo pudo alcanzar el poder y mantenerlo durante treinta y un años.