POR LEONORA RAMÍREZ S.
Aunque los consumidores esperan rebajas en los precios de los alimentos, los mismos continúan invariables porque tienen la carga de los ajustes económicos que hizo el gobierno para acceder a un acuerdo Stand By con el Fondo Monetario Internacional (FMI), expresó Domingo Espinal, presidente de la Federación Dominicana de Almacenistas Importadores.

En ese sentido, precisó que aunque los consumidores esperan que las mercancías se vendan con relación al valor de la tasa del dólar (RD$28.87 por US$1.00), el incremento de la comisión cambiaria, del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITEBIS), la tarifa eléctrica, y hasta el último aumento salarial (de un 30%), influyen directamente en los precios.

Antes de la firma del convenio con el FMI, mediante el cual el país recibirá sólo de ese organismo US$670 millones durante 28 meses, a través de una reforma fiscal la comisión cambiaria pasó de 10% a 13%, y el ITEBIS de 12% a 16%.

Espinal alega que esos factores inciden directamente en los costos operacionales de los comerciantes, por lo tanto esas alzas se traspasan a los productos de consumo básico.

«Esas medidas de carácter impositivo absorben las rebajas que pudieran sentirse por la disminución de la tasa de cambio, pero lo más importante es la estabilidad macroeconómica; no se habla de que los precios suben, sino de que se estabilicen, y la competencia se hará cargo de que así sea».

Sobre la influencia del aumento salarial en los precios dijo que, se traspasa al producto, porque «de alguna manera alguien tiene que pagarlo, y siempre lo paga el consumidor. El negocio de la empresa es comprar y vender con un margen de utilidad acorde a lo que la competencia le permite.

«La competencia se encarga de regular, salvo aquellos productos que quizás sean monopólicos, no hay posibilidad de que en una economía abierta alguien pueda salir a especular. Ahora lo vemos con los pollos, que la libra está a RD$28.00 debido a un excedente en la producción y a la disminución de la capacidad adquisitiva de la población».

Entre los artículos cuyo costo ha disminuido muy poco está la leche, y se debe, según Espinal, a que el euro se cotiza al RD$35.7 por E$1.00, y por encima de eso tienen que pagar un arancel de un 20%, que se aplica como medida proteccionista para el productor local.

Respecto a la posibilidad de que la Secretaría de Industria y Comercio controle los precios, mediante su departamento correspondiente, el empresario consideró que eso es una ilusión porque lo debe existir es una ley de protección al consumidor.

«La Ley 13 de Control de Precios es una utopía que en el siglo 21 no debe existir. En Estados Unidos, por ejemplo, hay una Ley de Ordenamiento de Mercado mediante la cual se le exige a todo el que participa en la red, no solo a una parte.

«Mientras que en el país solamente se penaliza al detallista, pero no así al que productor y a los intermediarios de la red de comercialización».

A su juicio, sa es una Ley desigual, que no ha resuelto los problemas de suministro y precios de productos, sino que cuando trata de aplicarse lo que ocurre es una fuerte especulación.

«Lo conveniente es una ley de ordenamiento de mercado para que cada quién sepa hasta dónde llegan sus límites, y los consumidores tengan dónde exigir sus derechos», expresó.