Akkermansia muciniphila: ¿Cuál es la función de esta bacteria?

Akkermansia muciniphila: ¿Cuál es la función de esta bacteria?

La Akkermansia muciniphila es una bacteria que vive de manera natural en nuestro intestino. Desde que se descubrió en el 2004, más de 1500 artículos científicos se han publicado sobre ella. Una investigación reciente del INSERM revela cómo esta bacteria protege la microbiota intestinal del efecto nefasto de los aditivos alimentarios como los emulsionantes artificiales.

Es la bacteria de moda. Más de 1500 artículos publicados en revistas especializadas. La Akkermansia muciniphila se encuentra de manera natural en nuestra microbiota intestinal, y cada vez se comprende mejor su rol fundamental para mantener la salud metabólica e intestinal.

Entre sus funciones, y de ahí su nombre, el buen mantenimiento de la mucina intestinal, una barrera de mucosa intestinal estéril que mantiene a raya a las bacterias y microorganismos para que éstos no pasen al torrente sanguíneo.

Investigación francesa del INSERM

En este sentido, el equipo del investigador francés Benoît Chassaing, del Instituto Cochin de París, afiliado al Inserm (Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia), llevó a cabo una investigación con ratones en torno a esta bacteria y como ésta puede contrarrestar los efectos nefastos de los emulsionantes artificiales, utilizados comúnmente en la alimentación industrial.

Se observó que la Akkermansia Muciniphila podría ayudar a fortalecer el epitelio intestinal. Este epitelio, que es como la piel de nuestros intestinos, funciona como una barrera y a la vez un filtro que absorbe los nutrientes y no deja pasar las toxinas o moléculas nocivas. Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista Gut.

Esta investigación de Benoît Chassaing está relacionada otros trabajos anteriores que revelan que el consumo de ciertos emulsionantes artificiales, como los utilizados para la fabricación de helados o salsas industriales, puede alterar el funcionamiento de la microbiota intestinal provocando desajustes en el aparato digestivo. 

En concreto, dicha investigación demostró que el consumo de emulsionantes alimentarios inducía la capacidad de ciertos elementos de la microbiota para entrar en estrecho contacto con el epitelio, la primera línea de defensa del tubo digestivo, que normalmente es estéril.

Los emulsionantes son aditivos alimentarios que se utilizan para ayudar a mezclar dos sustancias que normalmente se separan cuando se combinan. Entre los emulsionantes industriales más utilizados se encuentran los polisorbatos, los ésteres de sorbitano y la lecitina de soja.

En esta nueva investigación se demuestra que la bacteria Akkermansia muciniphila, en tanto probiótico, podría ayudar a paliar los efectos nocivos de estos emulsionantes.

La doctora Margarita Martínez Medina de Universidad de Gerona (España) es investigadora principal del grupo «Microbiología de la enfermedad intestinal». Ella conversó con RFI sobre esta investigación:

Una dieta rica en polifenoles y fibras

La dieta puede influir en el número de bacterias Akkermansia muciniphila en el intestino. Un consumo suficiente de frutas y verduras parece influir positivamente en su proliferación, mientras que una dieta desequilibrada rica en grasas provoca una reducción del número de estas bacterias.

Para favorecer la proliferación de Akkermansia en nuestros intestinos se debe procurar una dieta rica en polifenoles como los contenidos en la granada, los arándanos, la cebolla o la papa morada. Así también alimentos ricos en fibra como judías blancas, garbanzos, lentejas, alcachofa y brócoli.

Dado que la Akkermansia muciniphila es una bacteria estrictamente anaeróbica, es decir, que no sobrevive en presencia de oxígeno, es muy difícil crear un suplemento a base de ella, es decir, ingerir la bacteria en forma de probiótico (en estado vivo).

Sin embargo, es posible apoyar y estimular su crecimiento a través de la dieta. Algunos alimentos que pueden influir en su desarrollo:

Alimentos ricos en fibra: judías blancas, garbanzos, brócoli, lentejas y alcachofa, psyllium (plátano de la India o Ispaghul).

Alimentos ricos en polifenoles (moléculas orgánicas que se encuentran en las plantas y que tienen muchos beneficios para la salud): arándanos, arándanos rojos, frutos secos o nueces.

Aceites de pescado, que proceden de complementos alimenticios o de pescados grasos como el salmón, la caballa, el arenque o el fletán.

En este artículo científico  publicado en el Journal of Fonctional Foods se habla sobre la dieta que puede ayudar a la proliferación de la Akkermansia muciniphila.

Prebióticos

Como muchas personas no consumen suficiente fibra (menos de 30 g al día), también existen prebióticos que sirven de alimento a las bacterias intestinales «buenas».

Los prebióticos tienen la ventaja de que entran en el intestino sin digerir y favorecen el crecimiento de las bacterias beneficiosas en el intestino. Las bacterias aumentan su actividad y refuerzan así la barrera intestinal. Es decir,  que incluso sin un suplemento de Akkermansia muciniphila, tomar un prebiótico puede promover el crecimiento de estas bacterias en el intestino.

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