Al borde de una nueva crisis

Al borde de una nueva crisis

El suministro de energía eléctrica parece encaminarse hacia una nueva crisis. Una deuda acumulada por el Gobierno, que ronda los 400 millones de dólares, parece ser la principal causa de esta amenaza de deterioro. En la página 10A de nuestra edición de ayer se incluyó una declaración del superintendente de Electricidad, Francisco Méndez, según la cual la generación de electricidad está estable, cubriendo en un 85% la demanda. De esa afirmación se desprende que la crisis no obedecería a factores técnicos, sino meramente financieros. Los generadores reclaman al Gobierno el pago de una deuda acumulada que, según expresan, está limitando su capacidad para continuar operando con la estabilidad actual.

El fracaso de una reunión entre representantes del Gobierno y de los generadores, para tratar de encontrar un arreglo sobre la deuda, afianza la expectativa de crisis, pues el sector eléctrico se está quedando sin capital de trabajo en momentos en que las temperaturas ambientales incrementan la demanda de electricidad y  las pérdidas por disipación en  líneas de transmisión y distribución. Lo prudente sería que las partes lleguen a un arreglo de pago que evite la descapitalización del sector eléctrico. El Gobierno debería esforzarse por cubrir los vencimientos pendientes y evitar  seguir acumulando deuda. Hay que evitar una nueva  crisis energética.

 

Cuidado con la hidrofobia

Dos personas contagiadas de hidrofobia por mordeduras de animales puede ser una señal de alarma idónea para comenzar a tomar precauciones. En la clínica infantil Robert Reid Cabral permanece en estado de cuidado un niño de cuatro años que fue mordido y contagiado de rabia por un perro en Haina, y en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas está internada una mujer de 38 años que el 31 de mayo fue mordida por un gato con hidrofobia.

Nuestra alarma obedece a que en el país abundan los perros callejeros y en muchos hogares hay mascotas con las que tienen contacto niños y adultos.  La hidrofobia es de rápida propagación en medios en que no son muy eficientes servicios como la recogida de basura. Las autoridades de Salud Pública deberían abrir los ojos por los dos casos de contagio y decidir las medidas a tomar. Mientras, en los hogares se debe tener precaución con el contacto de  niños y adultos con las mascotas.

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