Al día de hoy

Al día de hoy

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

Al día de hoy. Seguimos con la torpe campaña de combatir la violencia familiar con teorías, como si no supiéramos que el origen de tal inconducta es la educación hogareña, la educación primaria cuya maraña de vertientes negativas es un trabajo que faltó resolver al mismísimo Hércules.

Los choferes quieren que siga el subsidio al gasoil y la gasolina para continuar cobrando abusivamente a los pasajeros por un servicio acortando rutas, sin que nadie controle los perdonavidas que dirigen sindicatos.

Los tutumpotes quieren que sigan los subsidios, exoneraciones y otras canonjías multimillonarias, aunque cobran por sus productos como si pagaran impuestos. Tienen exoneraciones de aranceles o porcentajes y subsidios de combustibles.

Los maestros quieren aumentos de sueldos semestrales, clases no presenciales, toda suerte de protección en sueldos, gastos médicos y educación permanente.

Los médicos, ¡ay los médicos! Exoneraciones para instalar clínicas de lujo, dineros con los cuales se pueden construir no sé cuántos pequeños hospitales regionales.

Los legisladores mantienen sus privilegios inconstitucionales por encima de la protesta permanente contra el cobro de los barrilitos y dos exoneraciones de autos sin límite de precio.

Los ayuntamientos disponen indecentemente de los presupuestos participativos para engrosar la ración de un boa partidario cada vez más exigente. El aumento de la porosidad de la frontera terrestre es escandaloso pese a los anuncios de mayor vigilancia y mejores equipos para detectar los intrusos

La proliferación de bancas de apuestas permite a sus propietarios manejar volúmenes de efectivo sin control de las autoridades impositivas, en desmedro de una verdadera lotería nacional que centralizara el juego para beneficio del país y aumento de las disponibilidades de recursos que manejaría el tesoro público.

Manejo y control de los fondos públicos bajo la lupa exigente y justiciera de una Contraloría General de la Nación, INDEPENDIENTE, que tenga la facultad de auditar todos los gastos e inversiones que realiza el gobierno sin el control de ningún poder del Estado.

Como parte del desorden nacional un grupo de “padres de familia” se fue acotejando en la esquina Duarte con calle París, competía con el comercial que paga impuestos al gobierno y arbitrios municipales y los premian con un bulevar, “a todo dar” en una acción que invita a otros a la imitación. Sume el pleito de fieras entre Rusia y Estados Unidos y piense que nada más la amenaza de una nueva guerra mundial tiene a la humanidad en vilo.

En medio de este panorama, que no termino de presentar, el excelente diario digital El Jacagüero resalta esta noticia: “comunicadora Verónica Batista se realizará una reconstrucción de himen para volver a ser “virgen”. Se busca al rapero que reclamará una extensión…

Así andamos.