Doha. EFE. Los países latinoamericanos pidieron ayer en la Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo de Doha, Qatar, que los países ricos cumplan sus compromisos de ayuda económica con los países pobres a pesar de la crisis financiera global.

Todos coincidieron en que la actual crisis no debe afectar a la cooperación al desarrollo, y que los países del primer mundo no pueden olvidar la promesa hecha en Monterrey (México) en 2002, cuando se estableció que el 0,7 por ciento del producto interior bruto (PIB) debía ser destinado al tercer mundo. El ministro de Asuntos Exteriores de Argentina, Jorge Taiana, dijo que existen fondos para la ayuda al desarrollo, ya que mucho más del 0,7 por ciento del PIB de los países ricos está siendo empleado para rescatar a sus principales entidades financieras. El ministro de Asuntos Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, destacó que los planes de rescate lanzados en Europa y EEUU “superan en 45 veces toda la ayuda al desarrollo que emiten (sus gobiernos)».