LAS VEGAS. Minutos después de que convirtió en una sesión de guanteo lo que se pregonó como una vibrante pelea, Saúl “Canelo” Álvarez invitó al ring a su siguiente adversario.
Aproximadamente 90 minutos después, Álvarez ya se había vestido de traje y corbata para posar para la primera promoción de su combate contra Gennady Golovkin.
Por fin, Álvarez está listo para dar a los aficionados del boxeo lo que quieren. Los dos peleadores se enfrentarán el 16 de septiembre, en la fecha conmemorativa del inicio de la Independencia de México.
Álvarez dijo que estaba contento de que finalmente la pelea se haga realidad. “La que muchos de ustedes dijeron que nunca ocurriría”, afirmó.
El “Canelo”, quien ha estado combatiendo en la división mediano junior, había sido criticado por evadir durante un año a Golovkin, de mayor peso. Pero después de castigar duramente a su compatriota Julio César Chávez Jr. la noche del sábado, el boxeador mexicano más destacado del momento está ansioso de que se realice la tan demorada mega pelea por el título mundial de peso medio.
“Para nosotros, ésta es la pelea más grandiosa en el boxeo”, dijo Golovkin.
El originario de Kazajistán ostenta los títulos mundiales de peso medio de la FIB, AMB y el CMB. Álvarez entregó el año pasado su cinturón del CMB a Golovkin (37-0, 33 nocauts) al negarse a enfrentarlo en una pelea obligatoria.
“Yo siempre dije que la pelea con Triple G sería en 2017”, señaló Oscar De La Hoya, promotor de Álvarez. “Todos estaban diciendo, ‘¿por qué tiene miedo a Triple G? ¿Por qué no va a suceder?’. Yo les dije a todos que iba a suceder en septiembre, y estamos sumamente orgullosos y felices de que esta pelea se va a disputar”, agregó.
Aún está por determinarse la sede, y De La Hoya insistió en que podría ser “en cualquier parte del mundo”. Una posibilidad es el Estadio AT&T en Arlington, Texas, con capacidad superior a 100.000 aficionados. Los Cowboys de Dallas de la NFL juegan como visitantes ese fin de semana, lo cual permite la opción.
“Esas negociaciones, esas conversaciones van a iniciar en las próximas semanas”, dijo De La Hoya.
Inmediatamente después de Michael Buffer anunció los resultados de los jueces, Álvarez dijo a la multitud que Golovkin era el siguiente. Las luces disminuyeron entonces de intensidad y Golovkin, de 35 años, salió de un túnel y se dirigió al ring. Posteriormente mostraron un video promocional de la pelea.
Fue una exhibición estilo WWE que mostró la poca preocupación que tenía el equipo de Ávarez por Chávez. La pelea con Golovkin fue firmada una semana antes, pero se mantuvo oculta de manera exitosa.
“De los mejores anuncios en la historia del boxeo”, comentó Tom Loeffler, promotor de Golovkin. “No fue fácil montar el combate, pero fue aún más difícil no anunciarlo”.
El dominio de Álvarez lo deja confiado respecto a enfrentar a boxeadores más pesados. Golovkin registró 159,6 libras antes de ganar una decisión unánime a Daniel Jacobs en marzo en su 18ava defensa del título.
La pelea en septiembre se disputará en el límite del peso mediano, las 160 libras.