Tras una larguísima jornada pre y post elecciones, Píndaro y Herminio se sientan a esperar los resultados de esta ‘garata con puños’ que se libró ‘cuchillo en boca’ para defender la democracia y nuestro destino como país… Ambos se han quedado dormidos y el cansancio les ha pasado factura… Al despertarse de sobresalto, una bulla les alerta de que algo ha sucedido… Prenden la tele, y el mensaje de Alicia Ortega les aclara que Luis ha marcado la gran diferencia y que sus números resultantes siguen, certeramente, la pauta trazada previamente por una empresa encuestadora cuyos análisis fueron severamente atacados por los adeptos al gobierno y a su candidato oficial.

“¡Diantre, Herminio! –exclama Píndaro-, ¡Ni que fuera una fotocopia!… ¡Esos números que están ahí son casi idénticos a los que publicó la Gallup!… “Lo que pasa, Píndaro –le dice Herminio-, es que ¡esos números les sacan roncha a cualquiera!… No es lo mismo llamar al pájaro malo ese, que verlo venir… Es la hora en que ya no valen los cantos de sirenas… ¡Y, Gallup lo venía diciendo desde el mes de febrero cuando le daba 42% a Luis y 31% al oficialismo!… Eso les venía doliendo hasta el tuétano!… Es la hora de la verdad… Estamos viendo que el conteo de los votos está rozando el 53.7% para el que lleva la delantera!”- sentencia Herminio-.

“Ahhh… Mira una cosa, Herminio –murmura Píndaro-, por eso es que se pusieron a hablar tantos disparates en algunos medios, y criticaban a esa firma encuestadora y a este periódico por haberla contratado para que nuestros lectores estuviesen bien guiados en la recta final… ¡Sólo a los frutos buenos se les tiran piedras para tratar de tumbarlos!… Parece que están acostumbrados a comer gofio del barato… Desconocen que esa firma tiene 85 años en el mercado, con un lema muy sencillo pero que a los críticos de mala pulga se les hace difícil asimilar: ‘Nos apasiona el bienestar humano, empresarial y social’… -y, Píndaro agrega: ¡Eso no es jícara de coco!”.

“¡Pa’que afinques! –expresa Herminio-… Es una de las firmas de investigación y consultoría más prestigiosas del mundo. Su encuesta anual Gallup World Poll representa el 98% de la población mundial. Resulta indispensable para las empresas, instituciones gubernamentales, mundiales, y ONG -como la ONU-, que la consultan como una fuente muy confiable para tomar decisiones importantes. Mide el bienestar social de países y regiones, con el propósito de que el mundo sea un mejor lugar para todos los seres humanos… ¿Tú sabías que Gallup es pionera en hacer encuestas?… Fue fundada por George Gallup en el 1935 y hoy cuenta con oficinas en 17 países y una universidad en los Estados Unidos. Tiene sedes en Washington D.C., New York y Omaha (Nebraska), afianzándose como pionera en el desarrollo de la investigación científica de las ciencias sociales, en el método de las encuestas y otras investigaciones, como la psicología basada en Fortalezas” –exclama Herminio, ante la admiración de Píndaro-.

“Ahora recuerdo, que tú siempre me hablabas de Rafael Acevedo, un sociólogo con el que a finales de los 60a veces te juntabas en la Madre y Maestra de Santiago”…. “¡Así es –señala Herminio-, un caballero a carta cabal y ciegamente fiel a sus principios! Nunca le gustaba el ‘cúcara mácara títere fue’… Nosotros lo teníamos como aquel al que le gusta que siempre le cuelen su café claro y su chocolate espeso… Si supieras, Píndaro, que hoy siento una inmensa satisfacción al tenerlo como el espejo de las situaciones en nuestro país… es líder de una empresa que, por su verticalidad e imparcialidad, se ha ganado la credibilidad de los dominicanos, el elogio de embajadas y otras instituciones de gran prestigio”.

Sin titubeos y con gran respeto, Píndaro expresa: “¡Con sus estudios de opinión, desde el 1989 Gallup Dominicana ha estado galopando hacia el éxito sobre resultados con menos de un 1% de margen de error, llegando sus porcentajes de preferencia de candidato presidencial a estar extremadamente cerca de los emitidos por la Junta Central Electoral!…Esto nos hace sentir orgullosos de ella y tranquiliza nuestro espíritu!”.