Al Horford cierra con buena nota

Al Horford cierra con buena nota

Con rostros de felicidad de los jóvenes participante y el suyo propio, el NBA dominicano Al Horford cerró con broche de oro el campamento que celebró en Puerto Plata y la capital.

El evento, denominado ‘Al Horford Basketball Camp’, reunió a una gran cantidad de personas el pasado miércoles en Puerto Plata y el sábado y el domingo en el club Los Prados, de esta capital.

Durante esos días, 80 jóvenes de Puerto Plata y 150 de la capital recibieron enseñanzas de parte de Horford  y de los demás jugadores que vinieron a darle apoyo.

Son estos, los NBA Jon Brockman, de Sacramento; Gerald Henderson, de Charlotte; y el dominicano Francisco García.

A ellos se unieron, además, Tito Horford, padre de Al y quien jugó en la NBA; Kelly Horford, Andy Williams, ex selección nacional;  B.J. Armstrong, ex NBA; Rob McClanaghan, experto en organizarle campamentos a la NBA; y Daniel Carr, de Michigan.

Los participantes no sólo se divirtieron, sino que aprendieron dribleo, defensa, ataques y movimientos, entre otros fundamentos del baloncesto de parte de expertos en la materia.

“Esto es grandioso, ahora le voy a ganar a todo el mundo en el colegio por todo lo que aprendí aquí”, dijo un feliz y emocionado Félix Castillo, uno de los jovencitos que participó en el campamento.

Junto a él se aglomeró un gran número de los participantes, quienes no encontraban palabras para alabar la iniciativa del caballeroso centro de los Atlanta Hawks.

“Hice un sueño realidad. No tengo palabras para describir lo que siento”, dijo Horford al cerrar el campamento.

Tanto Horford como su padre Tito, recibieron una placa de reconocimiento y fueron declarados “Socios Distinguidos del club Los Prados”, en un acto encabezado por su presidente Johnny Marte y su encargado de Deportes, Amaury Silfa.

Todos los jugadores que participaron en el campamento recibieron un certificado de participación y una mochila con ropa deportiva Nike.

Organización

Durante las dos paradas -en Puerto Plata y Santo Domingo- el campamento tuvo una característica ausente en este tipo de eventos: la organización. En cada ciudad, todos los niños participantes recibieron una camiseta alusiva al mismo y mantuvieron una disciplina que puede catalogarse de un 10 de 10. Fue notorio observar a Al Horford caminando -micrófono- en manos, por los diferentes grupos en que fueron divididos los invitados a la actividad. Horeford recibió un espaldarazo de sus familiares más cercanos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas