Los momentos en que los Celtics han lucido mejor durante esta campaña han llegado en encuentros en que obligan a que sus rivales pierdan el balón. Les ha ayudado también bloquear disparos desde el perímetro.
Y en el primer encuentro de su serie de postemporada ante Indiana, los Celtics descubrieron que están equipados para ganar también un partido rudo y desagradable.
Kyrie Irving y Marcus Morris anotaron 20 puntos cada uno, y Boston remontó en la segunda mitad para vencer el domingo 84-74 a los Pacers, con lo que tomó ventaja de 1-0 en su serie de primera ronda de los playoffs.
Jayson Tatum finalizó con 15 unidades. Al Horford añadió 10 puntos y 11 rebotes, y Gordon Hayward marcó 10 tantos. Fue el primer partido de postemporada para Irving y Hayward desde 2017, tras perderse los playoffs del año pasado debido a lesiones.
«Yo sólo trato de ser agresivo con el balón, y de estar en el lugar correcto», explicó Irving. «Simplemente me agrada en realidad ser agresivo y ser como la cabeza de una serpiente».