Al menos 17 muertos y 400.000 damnificados por las inundaciones en Filipinas 

Al menos 17 muertos y 400.000 damnificados por las inundaciones en Filipinas 

Manila, (EFE).- Al menos 17 personas han muerto y 400.000 han resultado damnificadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra en el sur y el este de Filipinas causados por las copiosas precipitaciones caídas desde el día 29 de diciembre, informaron hoy fuentes oficiales.   La catástrofe afecta a Mindoro, Marinduque, Romblon, Palawan, Bicol, Visayas Central, Visayas Oriental, Mindanao Septentrional, Davao, Caraga y la Región Autónoma del Mindanao Musulmán.  

Una parte de las víctimas mortales pereció ahogada y la otra sepultada por los desprendimientos de tierra, como un niño de un año y su hermana de cinco, que perdieron la vida enterrados por el barro en la aldea de San Bernardo, en la isla de Leyte, a unos 675 kilómetros al sureste de Manila, según el Consejo Nacional de Gestión y Prevención de Desastres.   En la misma localidad, el cadáver de otro niño de tres años fue rescatado del lodo por los equipos de rescate el lunes.  

 El Consejo Nacional de Gestión y Prevención de Desastres indicó que el número de afectados ha aumentado a 76.038 familias (394.215 personas) en doce provincias, en algunas de las cuales se ha declarado el estado de calamidad.   De los damnificados, 12.908 son atendidos en 28 centros de evacuación.  

El vicegobernador de Surigao del Sur, Santiago Cane, informó de que al menos tres personas han sido dadas por desaparecidas en su provincia, donde el número de desplazados asciende a 50.000.  

Las autoridades en Surigao del Norte estudian la posibilidad de declarar el estado de calamidad en la provincia, donde hasta 300 familias han sido evacuadas de las áreas inundadas.   En total, 32 viviendas han quedado destruidas completamente y otras 26 parcialmente, mientras el transporte por carretera se ha visto afectado en numerosos puntos a causa de las riadas y los desprendimientos de tierra, según el Consejo Nacional de Gestión y Prevención de Desastres.  

 Las clases en Mindanao y otras zonas afectadas han sido suspendidas temporalmente.   El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, ordenó hoy atender a los damnificados y pidió explicaciones al Consejo Nacional de Gestión y Prevención de Desastres sobre porqué sufren los mismos lugares y no se adoptan medidas preventivas.  

Aquino puso como ejemplo la situación en San Bernardo, donde 1.119 personas murieron hace casi cinco años al desaparecer la aldea bajo una avalancha de barro y rocas provocada también por intensas lluvias.   Un frente frío proveniente del Pacífico ha provocado las precipitaciones que caen en el este y sur de Filipinas, cuando el país se adentra en la estación seca, que suele arrancar a finales de noviembre y prolongarse hasta mediados de mayo.   Según los meteorólogos, el fenómeno se debe a un cambio en las corrientes de los vientos procedentes del Pacífico Central.

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