Moscú. EFE. A l menos 23 personas murieron ayer en el incendio declarado en un asilo de ancianos en la república de Komi, en el norte de Rusia, informó ayer un portavoz del comité de investigación de la Fiscalía rusa.

“Según datos preliminares, murieron al menos 23 personas”, dijo Vladímir Markin, portavoz del comité a la agencia oficial RIA-Nóvosti.

Fuentes independientes citadas por las agencias rusas cifraron en unas 60 las personas que se encontraban en la residencia de la tercera edad en el momento en el que se declaró el incendio, que los bomberos ya han sofocado tras varias horas de trabajo.

“Ahora los bomberos riegan con agua el inmueble y buscan restos entre los escombros”, informó un portavoz local del ministerio de Situaciones de Emergencia a la agencia oficial Itar-Tass.

El mismo ministerio había informado con anterioridad de que tres personas habían sido ya evacuadas pero que se desconocía el destino de otras 23.

Tanto el ministerio de Situaciones de Emergencia, como las autoridades locales consideran que la tardanza a la hora de alertar a los bomberos sobre el incendio resultó fatal para los residentes en el geriátrico.

“Los bomberos fueron alertados tarde y cuando llegaron el fuego ya se había propagado por una gran parte del edificio”, dijo la fuente a la agencia oficial Itar-Tass.

Fuentes de la policía de Komi informaron a Itar-Tass de que los empleados del asilo no se encontraban en su puesto ya que celebraban el cumpleaños de uno de sus compañeros. “La llamada de alerta fue hecha por los vecinos de las casas colindantes. Un vecino anciano vio el humo negro y oyó los gritos de ayuda”, señaló la fuente. Al parecer, ese hombre intentó apagar el incendio por su cuenta, pero no fue capaz, aunque consiguió salvó  vidas.

Encarga investigar causas de incendio

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, encargó ayer a la Fiscalía General y al ministerio de Situaciones de Emergencia que investiguen concienzudamente las causas del incendio en un asilo en el que, según datos preliminares, murieron 23 personas.

“El presidente ha encargado al fiscal general, Yuri Chaika, y al ministro de Emergencia, Serguéi Shoigu, que investiguen profundamente las causas de lo sucedido y le informen personalmente sobre los resultados y los culpables de la tragedia”, informó la oficina de prensa del Kremlin en un comunicado.