Al menos 28 los muertos en el asalto a una mezquita en Kabul

Al menos 28 los muertos en el asalto a una mezquita en Kabul

KABUL.— El número fallecidos en un ataque a una mezquita chií en Kabul durante el rezo del viernes subió a al menos 28, dijo hoy el jefe de los hospitales de la capital afgana. Cientos de personas participaron en el entierro de dos docenas de víctimas, entre las que había mujeres y niños, en el complejo de la mezquita.

Dos atacantes se inmolaron y otros dos fueron abatidos por las fuerzas de seguridad del país en el asalto del viernes, que duró varias horas, según la policía. Más de 50 personas más resultaron heridas en el ataque, explicó el responsable sanitario, Mohammad Salim Rasouli.

Cuatro de los fallecidos eran policías, anunció el Ministerio del Interior afgano.

Cientos de familiares y residentes participaron en el sepelio de unas dos docenas de fallecidos en el interior del complejo de la mezquita el sábado.

Sayed Jan Agha, de 34 años, perdió a su madre y a una tía en el ataque. De acuerdo co su relato, intentó entrar en el templo varias veces para rescatar a su madre y otros familiares, pero las fuerzas de seguridad se lo impidieron.

“Mi madre fue asesinada cuando intentaba bajar de la segunda planta, fue baleada justo en las escaleras”, dijo Agha.

Su tía lo llamó y le pidió ayuda porque estaba sangrando, pero nadie pudo ayudarla durante el combate entre atacantes y fuerzas de seguridad y murió por sus heridas, añadió Agha.

El grupo extremista Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque, el último contra la minoría chií afgana. Los talibanes condenaron la violencia y su portavoz, Zabihullah Mujahid, dijo a The Associated Press en una entrevista telefónica que su grupo no tuvo nada que ver con el incidente.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, condenó los hechos y señaló que los extremistas atacan templos porque están perdiendo en el campo de batalla. El dirigente instó a los imanes a condenar el derramamiento de sangre.

La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés) condenó los ataques en un comunicado que explicó que al menos dos asaltantes, vestidos con uniformes policiales, entraron a la mezquita donde cientos de fieles, entre los que había mujeres y niños, asistían al rezo de los viernes. Uno de los asaltantes detonó un chaleco bomba fuera del templo, mientras que otro seguía en el interior, matando e hiriendo a gente indiscriminadamente, apuntó la nota.

Los atemorizados fieles soportaron cuatro horribles horas de disparos y explosiones durante la tarde hasta que los cuatro agresores fueron abatidos.

La agencia de noticias Aamaq, vinculada al grupo EI, publicó en su cibersitio un comunicado de la milicia radical que señaló que había desplegado dos atacantes en la mezquita. No hubo una explicación de inmediato para el reporte contradictorio en el número de atacantes.

Las fuerzas de seguridad afganas tenían rodeada la mezquita, ubicada en un vecindario del norte de Kabul, pero en un primer momento no entraron al templo para evitar más víctimas entre los fieles que celebraban el día más importante de la semana musulmana, apuntó el oficial de policía Mohammed Jamil. Más tarde, cuando los agentes intentaron avanzar, uno de los atacantes se inmoló, haciéndolos retrocedes, dijo Muradi.

El clérigo que guiaba las oraciones fue asesinado, confirmó Mir Hussain Nasiri, miembro del consejo de imanes chiíes del país. Los pistoleros tomaron la zona de la mezquita donde están las salas de oración independientes de hombres y mujeres, agregó.

La mezquita tiene capacidad para hasta 1.000 personas, explicó Nasir.

Cuando la policía intentó entrar al templo, descubrió que los insurgentes habían bloqueado la puerta de acceso a la segunda planta, convirtiendo a las mujeres que rezaban arriba en sus rehenes, señaló Nasir.

El grupo EI, de mayoría suní, atacó el mes pasado la embajada de Irak en Kabul y advirtió a los chiíes de Afganistán que sus mezquitas serían atacadas. Los extremistas suníes consideran que los chiíes son infieles.

El mes pasado, 32 personas murieron tras un asalto en un templo de Herat, en el oeste del país, reivindicado por EI.