Al menos 30 militares, entre ellos dos generales, murieron hoy en choques entre el Ejército del partido del vicepresidente sursudanés Riek Machar y una facción disidente liderada por Simon Gatwech, quien se autoproclamó el jueves de manera unilateral como nuevo jefe de la formación.
El portavoz del Ejército del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (SPLM-IO), Lam Paul Gabriel, dijo a Efe que soldados leales al «general desertor» Gatwech atacaron al contingente de Machar en la zona fronteriza con Sudán, lo que resultó en la muerte de un total de 30 militares del líder disidente.
Gabriel señaló que las fuerzas leales a Machar lograron expulsar a los combatientes atacantes de la zona y también destruyó una gran cantidad de armas pesadas y equipos militares empleados en el ataque.
«Somos conscientes de que Simon Gatwech y varios de sus generales han entrado en territorio sudanés», añadió Gabriel sobre una posible fuga del general disidente al país vecino.
En esta línea, pidió al Gobierno de Sudán que detenga a los elementos armados leales a Gatwech.
Sin embargo, William Gatjiath, el portavoz de la facción de Gatwesh, acusó en un breve comunicado a las fuerzas de Machar de iniciar los ataques.
Los choques se produjeron después de que la facción de Gatwech expulsara a Machar del liderazgo de su partido, el SPLM-IO, del que se autoproclamó como nuevo líder.
Además, en un comunicado pidió al Gobierno sursudanés ser designado «como primer vicepresidente», cargo que en la actualidad ocupa Machar dentro del Ejecutivo, una decisión que éste consideró nula.
Gatwech alegó que «Riek Machar no representa a un amplio sector de los ciudadanos de Sudán del Sur» y le acusó de «chantaje» para poder formar parte del Gobierno de transición formado en 2020 tras la firma de un acuerdo de paz entre la oposición armada liderada por Machar y el Ejecutivo del presidente Salva Kiir.
Estos mortales choques entre facciones del SPLM-IO amenazan el acuerdo de paz de 2018, que estipuló, entre otras cosas, reformar el sector militar, así como formar una fuerza conjunta que se convierta en el Ejército nacional.
Sin embargo, hasta el momento los efectivos no se han graduado todavía, a pesar de que finalizaron su formación hace más de un año, por falta de recursos.