BBC MUNDO. Soldados birmanos patrullan las calles de la ciudad central de Meiktila después de que al menos 30 personas murieran en nuevos episodios de violencia entre budistas y miembros de la minoría musulmana rohingya.
El ejército fue desplegado después de que el gobierno declarara el estado de emergencia el viernes luego de tres días de violencia.
La situación sigue siendo tensa. Un oficial de policía le dijo a la BBC que el sábado una serie de monjes budistas y residentes locales habían destruido dos casas propiedad de los musulmanes.
Cinco mezquitas y muchas otras casas y tiendas fueron destruidas en los últimos días.
Las relaciones con la minoría musulmana en Meiktila han sido tensas desde que la violencia entre budistas y musulmanes rohingya estalló en el oeste del país el año pasado.
Se estima que los musulmanes constituyen el 4% de la población birmana, que es de unos 60 millones de personas.