SAMARRA, Irak, Nov 6 (AFP) – Al menos 33 personas murieron, incluido el jefe local de una unidad policial de élite, y 48 fueron heridas el sábado en las explosiones de cuatro coches bomba y en enfrentamientos en Samarra (125 km al norte de Bagdad), según el último balance de fuentes médicas y policiales.

«Actualmente tenemos 33 muertos y 48 heridos en nuestro hospital», declaró a la AFP el médico Nawfal Mohamad, del hospital general de Samarra, que antes había comunicado la cifra de al menos 23 víctimas mortales.

Según el médico, entre los fallecidos figuran 24 policías, tres guardias nacionales y seis civiles. El general Abdel Razzak Mohamad al Jarmani, jefe local de la fuerza de intervención rápida de la policía, murió en un doble atentado con coche bomba hacia las 09H30 (06H30 GMT) frente a la sede del gobierno local, explicó.

Un tercer coche bomba estalló media hora después delante de la escuela de formación de profesores, dejando varios heridos, según el teniente coronel de policía Mahmud Ahmad.

El cuarto coche bomba explotó hacia las 12H30 locales (09H30 GMT) en el sur de la ciudad y dejó 10 muertos y cinco heridos, afirmó el teniente coronel Raed Mohamad Kazem, de la policía de Samarra.

Además, unos desconocidos atacaron varias comisarías de policía de la ciudad, dejando muertos y heridos, afirmó esa fuente, según la cual hubo enfrentamientos entre el ejército estadounidense y los rebeldes que también causaron víctimas mortales.

Unos hombres encapuchados irrumpieron en tres comisarías del sur, el centro y el este de la ciudad. Nueve policías fueron secuestrados en la de Jubairiya (este), según Alaa Mohamad, un agente que presenció los hechos.

Según el corresponsal de la AFP, los habitantes de la ciudad huían enloquecidos de los lugares donde se cometieron los ataques.

Las autoridades instauraron un toque de queda en la ciudad a las 12H00 (09H00 GMT) hasta nueva orden, según un periodista de la AFP.

La región de Samarra es un foco de la guerrilla. La ciudad fue arrebatada a los rebeldes a principios de octubre al término de una operación del ejército estadounidense y las fuerzas de seguridad iraquíes que causó alrededor de 150 muertos.