Al menos 4 muertos por la ola de violencia contra inmigrantes en Sudáfrica

Al menos 4 muertos por la ola de violencia contra inmigrantes en Sudáfrica

Johannesburgo.  Al menos cuatro personas han muerto en Sudáfrica desde el 30 de marzo en la oleada de ataques xenófobos contra inmigrantes de otros países africanos ocurridos en la ciudad oriental de Durban, informaron hoy a EFE fuentes policiales.

“Se trata de dos nacionales y de dos extranjeros, uno de Zimbabue y uno de Etiopía”, explicó por teléfono el portavoz de la Policía Thulani Zwane, que aseguró que la situación es “bastante tranquila» en las dos zonas afectadas, donde patrullan las fuerzas del orden.

El último fallecimiento se produjo el pasado fin de semana, al morir en el hospital un etíope que había sufrido graves quemaduras en el incendio de su tienda.

El ciudadano de Zimbabue y una de las dos víctimas sudafricanas murieron en enfrentamientos violentos. La segunda víctima sudafricana es una mujer que murió al ser alcanzada por un disparo de un inmigrante que trataba de evitar un robo en su tienda. Cerca de treinta personas han sido detenidas hoy por atacar tiendas regentadas por inmigrantes de otros países africanos en zonas de mayoría negra de Durban.

Cientos de ciudadanos de países como la República Democrática del Congo (RDC), Zimbabue o Malaui han tenido que abandonar sus casas y se han refugiado en lugares habilitados por las autoridades sudafricanas. Sudáfrica es uno de los países que acoge mayor número de inmigrantes y refugiados de África.

Con unos niveles de desempleo que a menudo rozan el cincuenta por ciento, buena parte de la población negra que vive en áreas deprimidas del país acusa a los extranjeros de quitar el trabajo a los nacionales.

Inmigrantes de países como Somalia o Etiopía dominan en muchos antiguos guetos negros el sector del pequeño comercio. El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, se manifestó el viernes en contra de los ataques xenófobos que llevan produciéndose en la ciudad costera de Durban desde el mes pasado.

Las autoridades sudafricanas han sido criticadas por su falta de contundencia ante un fenómeno que se repite periódicamente en los antiguos guetos negros de todo el país. Este mes de enero, varias personas murieron en los saqueos y actos vandálicos contra propiedades de extranjeros -especialmente somalís- en Johannesburgo y Pretoria. Cientos de personas abandonaron entonces sus hogares y buscaron cobijo en otros puntos de la ciudad.

En marzo, el rey de los zulús, Goodwill Zwelithini, cuya etnia es la mayoritaria en la región de KwaZulu-Natal, donde se encuentra Durban, invitó a los inmigrantes a que se marcharan del país y les acusó de restar a los sudafricanos oportunidades de prosperar. En 2008, más de sesenta personas murieron en suburbios de Johannesburgo, en el peor estallido de violencia contra inmigrantes africanos que se recuerda.

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