MOGADISCIO, — El grupo extremista islámico somalí al-Shabab allanó un hotel el miércoles en la capital Mogadiscio, donde mató a seis personas y tomó varios rehenes, informó la policía.

El ataque continúa, y algunos combatientes de al-Shabab permanecieron en el hotel Ambassador, de acuerdo con el capitán de policía Mohamed Hussein. El hotel es frecuentado por funcionarios gubernamentales y ejecutivos de negocios.

“Al menos dos hombres armados siguen guarecidos dentro del edificio ahora”, señaló Hussein. Dos miembros del Parlamento están entre los muertos, agregó. Cuando menos una parte del hotel estaba en llamas. El ataque comenzó cuando un extremista suicida hizo detonar un vehículo cargado de explosivos en las puertas del edificio.

Entonces combatientes a pie se abrieron paso al interior. La agresión se llevó a cabo la víspera de que comience el mes sagrado musulmán del Ramadán, en el que los extremistas suelen incrementar los ataques en este inestable país del este de África. Un cadáver ensangrentando de un presunto extremista yacía afuera del hotel, que estaba rodeado de soldados fuertemente armados.

El testigo Yasin Abdi dijo que vio a fuerzas de seguridad que escoltaban a algunas personas fuera del hotel de tres pisos. Fuerzas de élite de Somalia utilizaron granadas propulsadas por cohetes y ametralladoras montadas sobre vehículos para combatir a los agresores que se parapetaron en el segundo piso del hotel.

El ataque deja ver los desafíos que enfrentan el gobierno somalí y las fuerzas de la Unión Africana para brindar seguridad a la capital, en la que al-Shabab ha cometido una serie de ataques. Una ofensiva contra otro hotel y un jardín público en Mogadiscio en febrero derivó en la muerte de cuando menos nueve civiles.

Un coche bomba estalló afuera de un restaurante en la capital en abril y cinco personas murieron. Los insurgentes han sido expulsados de la mayor parte de las ciudades de Somalia.

En otro suceso el miércoles, el Pentágono indicó que un ataque de un dron estadounidense el viernes estaba dirigido contra un alto comandante militar de al-Shabab en Somalia, Abdullahi Haji Da’ud. Las autoridades estadounidenses dijeron que no podían confirmar aún si falleció.