Al menos nueve palestinos mueren
en nueva jornada sangrienta en Gaza

Al menos nueve palestinos mueren <BR>en nueva jornada sangrienta en Gaza

Por Beatriz Lecumberri
GAZA,  (AFP) – El ejército israelí mató el lunes a nueve palestinos, cuatro de ellos jóvenes desarmados al norte de Gaza, donde la ofensiva militar va a continuar hasta poner fin a los disparos de cohetes y liberar a un soldado secuestrado por grupos armados hace dos semanas, según anunció Israel.

«No nos hemos fijado una duración particular para esta operación, que continuará el tiempo que sea necesario y usará medios diferentes», afirmó el primer ministro israelí, Ehud Olmert.

De norte a sur de la franja, el ejército prosiguió su ofensiva con ataques precisos e incursiones fugaces, pero al final de la jornada se produjo un nuevo drama.

En Beit Hanoun, al norte de la franja, cuatro palestinos de entre 14 y 16 años que jugaban al futbol murieron en un ataque aéreo israelí. El misil estaba probablemente destinado a un grupo de activistas armados que habían lanzado poco antes dos cohetes desde esa misma región hacia el territorio israelí.

Además, dos miembros de las brigadas Al Qods, brazo armado del movimiento radical Yihad Islámica, fallecieron tiroteados cerca de Abassan, al sur, una localidad que ha sido escenario de violentos enfrentamientos diarios en los últimos días.

A ellos se suman dos activistas muertos en la periferia de Gaza y un joven que había sido herido horas antes en un tiroteo en Beit Lahya, también al norte de la franja.

   En total, 50 palestinos y un soldado israelí, alcanzado por disparos de su propio ejército, han perdido la vida desde el pasado jueves, cuando el Estado hebreo intensificó su ofensiva contra Gaza con ataques aéreos e incursiones.

Grupos pacifistas y de izquierda israelíes se sumaron a las voces de la comunidad internacional que acusaron a Israel de usar medios desproporcionados para neutralizar a los grupos palestinos que lanzan cohetes caseros tipo Al Qassam.

«Desde hace diez meses, cuando Israel se retiró de la franja de Gaza no ha ha habido un sólo día de tranquilidad para la población que vive al sur de nuestro país», se defendió Olmert, asegurando que el «miedo y angustia» de estas personas que viven bajo la «amenaza constante» de los morteros palestinos es «difícil de imaginar».

Además, el jefe de gobierno garantizó que no liberará prisioneros a cambio del cabo Gilad Shalit, secuestrado el 25 de junio por varios grupos armados palestinos. «Ceder ante las exigencias de Hamas significaría que los moderados palestinos han perdido su lugar», explicó Olmert.

Sin embargo, el gobierno israelí no descarta poner en libertad a algunos presos palestinos, una vez recupere sano y salvo a este soldado.

   «Si nuestro soldado regresa, podríamos contemplar la posibilidad de una liberación de presos, tal y como ocurría antes de su secuestro», declaró el ministro israelí de Interior, Roni Bar On.

Los responsables israelíes han dado a entender que esta puesta en libertad de presos se llevaría a cabo gracias a un acuerdo con la Autoridad Palestina y en ningún caso con los dirigentes del movimiento islámico Hamas, que controla el gobierno palestino.

Los captores del cabo Shalit reclaman la liberación de centenares de presos, entre ellos mujeres, niños y líderes palestinos encarcelados en Israel.

Desde Damasco, el líder máximo de Hamas en el exilio, Jaled Mechaal, respondió que «esta crisis no se solucionará sin un intercambio de prisioneros».

«Es unánime. Nadie en Palestina aceptará una liberación del soldado israelí sin obtener nada a cambio», aseguró en una rueda de prensa.

Mechaal recordó a Israel que en el pasado sí accedió a intercambiar prisioneros, por ejemplo con el Hezbolá, movimiento chiíta libanés, y garantizó que el soldado secuestrado es «un prisionero de guerra» y su vida será «preservada».

Las negociaciones para la liberación de Shalit se llevan a cabo en medio de un gran misterio. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, viajó urgentemente a Jordania para reunirse con el rey Abdalá y envió dos emisarios a Siria para reunirse con Mechaal. Este hizo referencia además a la mediación de Egipto, ya conocida, y de otros países como Qatar, Turquía y algunos Estados europeos para poner fin a esta crisis.

«Pero todos estos esfuerzos han chocado con la obstinación israelí», lamentó el líder de Hamas que apuntó que hay 10.000 presos palestinos, entre ellos 400 menores y 120 mujeres en las cárceles israelíes.

Israel considera a este líder de Hamas el cerebro del secuestro de su soldado y consideran que de él depende su liberación. Uno de los tres grupos de reivindicaron el secuestro del cabo Shalit son casualmente las brigadas Ezzedin Al Qassam, brazo armado de Hamas.

 «No negociaré con Hamas, no estoy negociando con Hamas y nunca he negociado con Hamas», reiteró el primer ministro israelí.

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