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Lagos, (EFE).- Al menos seis personas, entre ellas una mujer embarazada y dos niños, resultaron muertos tras una explosión que se produjo en la localidad de Kaduna, la capital del estado de Kaduna, en el norte de Nigeria, informó hoy la emisora privada de Channel TV.
«Acabo de volver del lugar de los hechos, y los trabajadores de los equipos de rescate estaban recogiendo restos humanos. También vi al menos tres víctimas mortales que estaban tan quemados que es imposible reconocerlos», dijo a Efe un ciudadano de Kaduna que se identificó como Sadiq.
Aunque medios locales hablan de seis víctimas mortales, el testigo indicó que hasta 10 personas podrían haber muerto en la explosión, que destrozó una tienda de repuestos de coches. Según Sadiq, los bomberos seguían intentando apagar el fuego que causó la explosión horas después del suceso, mientras que efectivos de la Comisión Federal de Seguridad en Carretera, de la Agencia de Gestión de Emergencias Nacionales (NEMA, sus siglas en inglés) y de la Cruz Roja trataban de normalizar la situación en la zona.
La Policía aún no ha confirmado si la explosión fue causada por una bomba o por materiales incendiarios en la zona. Recientemente, el norte de Nigeria ha sido testigo de varias explosiones, de las que se ha responsabilizado el grupo radical Boko Haram, que pretende instaurar la ley islámica en el país.
El grupo terrorista, que ha admitido en varias ocasiones su vinculación con la red terrorista Al Qaeda, se responsabilizó también del atentado contra la sede de la ONU en Abuya el pasado 26 de agosto, que dejó 24 muertos.
Según un comunicado difundido el pasado mes de noviembre por la Asociación de Escritores de Derechos Humanos de Nigeria (HURIWA), en los últimos años Boko Haram ha asesinado a 5.000 personas de minorías étnicas y religiosas en el norte de Nigeria. Con alrededor de 150 millones de habitantes, que se integran en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales entre sus comunidades. EFE
