Al menos un manifestante murió este lunes de un tiro en la cabeza durante una protesta en Puerto Príncipe, coincidiendo con una advertencia formulada por el Consejo de Seguridad de la ONU por el riesgo de que estas tensiones desestabilicen Haití.
Los manifestantes protestaron este lunes para exigir justicia por la muerte del estudiante Grégory Saint-Hilaire, que falleció por disparos supuestamente efectuados por un policía de la guardia presidencial el viernes pasado dentro del campus universitario.
Varios vehículos fueron incendiados durante la protesta y los manifestantes prendieron fuego a neumáticos para bloquear varias avenidas de la capital haitiana.
Los policías antidisturbios lanzaron gas lacrimógeno y dispararon al aire repetidamente para dispersar a la multitud.
Un manifestante murió de un disparo en la cabeza durante la protesta de este lunes, según constató un periodista de Efe.
EL DETONANTE DE LA PROTESTA
El detonante de la protesta fue la muerte de Saint-Hilaire durante otra manifestación organizada el viernes pasado por los estudiantes de la Escuela Normal Superior, institución que depende de la Universidad del Estado de Haití, para protestar por cuestiones de política educativa.
Según los estudiantes, el autor del disparo fue un agente de la Unidad de Seguridad General del Palacio Nacional (USGPN), cuerpo especial destinado a proteger la sede del Gobierno, situada en frente del campus de la universidad.
En una nota publicada hoy, el Rectorado de la Universidad del Estado de Haití condenó la muerte del estudiante, que calificó de un «atroz y odioso acto».
«El Rectorado denuncia, condena enérgicamente el clima arbitrario y permisivo que, una vez más, siembra el luto en la sociedad e incluso dentro de la universidad (…) ¿Hasta cuándo seguiremos contando cadáveres en nuestras filas?», afirma el comunicado.
Asimismo, el Rectorado demandó que se establezcan responsabilidades y «que los autores y sus cómplices, sean quienes sean, sean entregados a la Justicia».
PROTESTAS EN AUMENTO
En los dos últimos meses se han registrado numerosas protestas en Haití para protestar por la ola de violencia que atraviesa el país.
El asesinato que más consternación ha causado fue el del jefe del Colegio de Abogados, Monferrier Dorval, tiroteado a las puertas de su casa en uno de los barrios más seguros de Puerto Príncipe el 28 de agosto.
De forma paralela, en septiembre se produjo una serie de protestas violentas protagonizadas por grupos radicales de policías, por distintas reivindicaciones.
ADVERTENCIA DE LA ONU
Este lunes, la alta representante de la ONU para Haití, Helen La Lime, se refirió a esta ola de violencia durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Las protestas violentas están amenazando con empujar a Haití a una «espiral de inestabilidad», dijo La Lime.
Las protestas se producen en momentos en los que el país se dispone a preparar elecciones legislativas, pospuestas desde 2019, presidenciales, municipales y un referéndum para modificar la Constitución.
En este sentido, La Lime advirtió que «la continua falta de confianza entre las fuerzas políticas está impidiendo el más mínimo progreso en las prioridades que previamente habían obtenido un amplio consenso en todo el espectro político», en particular sobre la necesidad de reformar la Constitución antes de la celebración de nuevas elecciones.