Una gloriosa carrera de más de 15 años en el béisbol amateur y 10 como miembro de la Selección Nacional le darán su recompensa al otrora estelar Iván Crispín.

Crispín fue seleccionado para ingresar a la inmortalidad del deporte dominicano y será exaltado el próximo domingo 21 de octubre en el 41 Ceremonial que tendrá lugar en el auditorio de la Casa San Pablo, a partir de las 12:00 del mediodía.

Además de su brillante carrera a nivel local, el haber participado en tres Juegos Centroamericanos y del Caribe, dos Juegos Panamericanos, cuatro Campeonatos Mundiales y unos Juegos Olímpicos, le dan el aval para su inmortalización.

Se une a los peloteros Tony -Cabeza- Fernández, Franklin Taveras y el ex-baskebolista Evaristo Pérez que también recibirán la inmortalidad del deporte este año, por sus hazañas dentro de los escenarios deportivos.

Son los primeros cuatro de un total de siete, tres deportistas, incluyendo un propulsor, que todavía faltan por ser electos para la versión del 2007, comunicó el periodista Tony Piña Cámpora, presidente del Comité Permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.

Su paso por el béisbol aficionado y dentro de la selección es incuestionable y por eso su ilustre carrera recibirá el merecido reconocimiento el domingo 21, al decir de Piña Cámpora.

Crispín es considerado uno de los grandes torpederos amateurs de todos los tiempos y figura en la élite de los mejores jugadores que ha tenido el país en eventos internacionales, llegando a ser figura cimera en la conquista de la medalla de oro de República Dominicana en los Centroamericanos y del Caribe de Cuba ’82, y la de plata en los Panamericanos de San Juan, Puerto Rico, en 1979.

Inició su exitosa carrera en 1973 y se retiró del terreno de juego 16 años después.

A pesar de que le llovieron las ofertas en su juventud, Crispín, según dijo recientemente, nunca se interesó por firmar con ninguna organización de Grandes Ligas.

Crispín es uno de los mejores jugadores ha tenido el béisbol amateur en su historia. En el país enseñó la calidad de su juego, la finura de su bate y la elegancia de su defensa con los equipos de Río Haina, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Maprica, Meteoro, Farmacia Báez y Villa Altagracia. Crispín, quien se estableció en los Estados Unidos junto a su familia desde su retiro, en 1988, es actualmente un destacado árbitro de béisbol en la ciudad de Nueva York. Es tal vez el único torpedero que por un espacio de 10 años consecutivos ha defendido los colores nacionales en eventos internacionales, en los que obtuvo toda clase de logros, entre los que sobresalen un segundo lugar en los Juegos Panamericanos de 1983 en Venezuela, donde conectó seis vuelacercas.