KABUL. AFP.  La red Al Qaida declaró que el atentado suicida contra una base de la CIA en Afganistán, en el que perdieron la vida siete agentes estadounidenses la semana pasada, fue una «venganza» por la muerte de importantes militantes en bombardeos lanzados con drones en Pakistán, indicó ayer el centro norteamericano de vigilancia de sitios islamistas SITE.

 Un jordano, Humam Jalil Mohammed Al Balawi, presentado como un agente doble, se hizo volar con una carga explosiva el pasado 30 de diciembre en una base de la CIA en Khost, en el más letal ataque lanzado contra los servicios de inteligencia de Estados Unidos desde 1983.  El suicida indicó en su testamento que el ataque vengaba a los «mártires», citando a una serie de combatientes talibanes muertos en ataques con misiles disparados por aviones nortameicanos no tripulados, según el líder de Al Qaida en Afganistán, Mustafa Abu Al Yazid, citado por SITE.  Entre las víctimas de los bombardeos estadounidenses está el líder talibán paquistaní Baitullah Mehsud, acusado de ser responsable de una serie de atentados.