WASHINGTON,  (AFP) – La red Al Qaida ha renovado su capacidad para atacar Estados Unidos e intensificará sus esfuerzos para efectuar operaciones en el país, reveló el martes un informe de la inteligencia estadounidense.

 «Estimamos que la organización conservó o recuperó elementos esenciales de su capacidad de ataque contra el territorio estadounidense: una base en las zonas tribales de Pakistán, lugartenientes operacionales y su dirección», estima el documento, una síntesis de las opiniones de los 16 organismos de inteligencia estadounidenses, entre ellos la CIA y la DIA (inteligencia militar).  El informe es divulgado a casi seis años del lanzamiento de la «guerra contra el terrorismo» por el gobierno del presidente estadounidense, George W. Bush, tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.

 «Aunque en Estados Unidos sólo descubrimos a un pequeño grupo de individuos con nexos con el liderazgo de Al Qaida desde el 11 de septiembre, consideramos que Al Qaida intensificará sus esfuerzos para insertar elementos operativos» en este país, agregó el documento.

 Los servicios de inteligencia estadounidenses concluyen que «Estados Unidos se enfrenta actualmente a una amenaza que aumenta».

 Las grandes líneas del informe fueron reveladas la semana pasada por el Washington Post. Bush apareció entonces a la defensiva. «Al Qaida es más débil hoy que nunca antes», reaccionó entonces el presidente.

 La lucha contra el terrorismo emprendida a partir de 2001 por el gobierno norteamericano «redujo la capacidad de Al Qaida de atacar Estados Unidos», repitió el martes la asesora de la Casa Blanca en materia de seguridad interna, Frances Townsend.

 Los adversarios demócratas de Bush lo acusan de haber desviado los recursos destinados a la lucha contra el terrorismo cuando decidió invadir Irak en marzo de 2003 y de haber radicalizado con sus acciones a un buen número de musulmanes en Europa y Medio Oriente.

 Los servicios de inteligencia estiman que la lucha contra el terrorismo a nivel internacional desde 2001 permitió desbaratar proyectos de atentados contra Estados Unidos.  Esos esfuerzos «condujeron a los grupos terroristas a percibir al territorio estadounidense como un blanco más difícil de atacar que en setiembre de 2001», escriben. Pero manifiestan preocupación por la solidez de la cooperación internacional a medida que se aleja el 11 de setiembre y aumentan las divergencias sobre el carácter de esa amenaza. Según el documento, Al Qaida sigue decidida a provocar un gran número de víctimas en atentados en Estados Unidos.

 El grupo extremista dirigido por Osama bin Laden sigue inclinado a adquirir armas de destrucción masiva, incluidas armas nucleares y biológicas, «y no dudará en usarlas», sostiene el informe.

 Los servicios de inteligencia opinan asimismo que «Al Qaida en Irak» es la «filial más visible y competente» de la red y «la única que expresó su intención de atacar a Estados Unidos».  El documento señala también al Hezbolá libanés y afirma que podría proyectar ataques contra el territorio estadounidense «si creyeran que Estados Unidos plantea una amenaza directa a su movimiento o a Irán».

 El informe subraya asimismo la proliferación de sitios web extremistas y la radicalización de los musulmanes en los países occidentales.