Es evidente que el Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales sabía en lo que se metía y con quien se metía cuando otorgó un plazo de 120 días a los productores asentados en Valle Nuevo, Constanza, para que salgan de ese parque nacional, y por eso adelantó que vendrán campañas de desinformación para confundir a la opinión pública patrocinadas por los poderosos intereses que serán afectados con esa decisión. De hecho, quienes escuchan algunos de nuestros programas de radio mas populares pueden decir que esa campaña de desinformación ya comenzó, y que también incluye ataques personales contra el doctor Francisco Domínguez Brito, quien ha sido particularmente enfático al afirmar que los productores que no obtemperen a ese plazo fatal serán desalojados por la fuerza, manu militari, como lo serán también los animales de crianza y domésticos. ¿Resistirá el ministro de Medio Ambiente los embates de esos sectores, que de ninguna manera se limitarán a las campañas de desinformación o los ataques en su contra? Porque hay otros caminos, y otros métodos, que esos sectores conocen muy bien, como lo es agenciarse un buen padrino en los litorales –como decía Vincho– del poder político, mientras mas encumbrado más efectivo, para que le pichen ese juego con el que todo lo puede: el Presidente de la República. Y lo primero que harán, o intentarán hacer, será conseguir que les concedan una prórroga que extienda ese plazo de 120 días, para lo cual no faltarán argumentos, ni velloneras que le hagan el coro, aunque tengan que echar mano al mas socorrido de todos por ser al que mas atención le ponen los políticos demagogos que nos gastamos: los miles de padres de familia que perderán el sustento. Espero, de todo corazón, que mis “predicciones” resulten fallidas, como espero también que el doctor Domínguez Brito se mantenga firme en su propósito de rescatar Valle Nuevo de sus depredadores.