Lima (EFE).- Perú cierra hoy una semana de encendida polémica tras la insistencia del presidente, Alan García, de aplicar la pena de muerte, aún a costa de modificar la Constitución y pese a que el Congreso archivó un proyecto de ley presentado por el Ejecutivo.

García pidió el sábado un referéndum para modificar la Constitución y sancionar con la máxima pena a los violadores de menores que asesinen a sus víctimas, tras el fracaso de su iniciativa en el Legislativo.

Hoy el presidente del Tribunal Constitucional, César Landa, afirmó que “el Ejecutivo, el Legislativo y el Poder Judicial, así como la sociedad en su conjunto, deben proteger a los ciudadanos por más execrables que hayan sido sus crímenes”.  Por eso calificó de “inviable” la propuesta de García -porque, a su juicio, la Constitución no permite el referéndum-, al tiempo que ratificó las palabras de la ministra de Justicia, María Zavala.

Zavala alertó el jueves de que es “jurídicamente imposible” someter a consulta popular la pena de muerte porque el artículo 32 de la Carta Magna no permite realizar un referéndum cuando la intención es “disminuir los derechos fundamentales”.

En este sinfín de reacciones a la polémica planteada por García, la ex candidata presidencial por la conservadora Unidad Nacional (UN), Lourdes Flores, le dejó muy claro a García que “Perú no está para terquedades”.