Lima, (EFE).- El presidente electo de Perú, Alan García, subrayó hoy que las relaciones diplomáticas con Venezuela «son esencialmente normales», al desestimar un impacto negativo en el comercio bilateral por las diferencias que mantiene con el gobernante Hugo Chávez.
El mandatario venezolano dijo el pasado fin de semana que las relaciones entre los dos países, que retiraron el pasado abril a sus respectivos embajadores, se mantendrán en suspenso mientras García no se disculpe.
Sin embargo, García reiteró que no se disculpará con Chávez por el intercambio de agresiones verbales que protagonizaron a raíz del apoyo del gobernante venezolano al ex candidato nacionalista Ollanta Humala.
El Congreso de Perú aprobó ayer una moción de rechazo a las «constantes intromisiones» de las autoridades venezolanas en su política interna, en respuesta a una decisión de la Asamblea Nacional de Venezuela que discutió las supuestas «agresiones» al gobierno de ese país por parte de García.
Ante la anunciada visita de un grupo de parlamentarios venezolanos para pedir el cese de una supuesta campaña «anti-bolivariana», García respondió que a los «representantes de un país hermano, cualquiera sea su intención, hay que recibirlos siempre».
De otro lado, el líder del Partido Aprista Peruano confirmó que se reunirá con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el de Colombia, Alvaro Uribe, para establecer relaciones «personales» y «fluidas», antes de asumir el cargo el próximo 28 de julio.
García declaró que intentará afirmar «la coincidencia democrática y social» que une a los países sudamericanos, con el fin de «buscar la manera de crecer en conjunto».
Por otro lado, el futuro gobernante anunció que recortará los gastos diplomáticos en el extranjero por considerar que ese dinero debe ser destinado para combatir la pobreza en su país.
Además, criticó la decisión del presidente saliente, Alejandro Toledo, de nombrar embajador en Turquía a Raúl Matute Mejía, hermano del Contralor de la República, Genaro Matute, también amigo personal del jefe del Estado.
En este sentido, García dijo que no le parece «justo ni prudente que, en el último mes del gobierno de Toledo, se creen embajadas con nombre propio», se emplee a personal nuevo o se renueven contratos a funcionarios de confianza, lo cual dijo será anulado mediante «los decretos correspondientes». EFE