SANTIAGO. La directora del  hospital  infantil Doctor Arturo Grullón,  de esta ciudad, expresó ayer preocupación por la elevada cantidad de menores heridos por armas de fuego y blancas atendidos en ese centro, que calificó de alarmante.

La doctora Rosa María Morel dijo que solo en lo que va de este mes en ese establecimiento han sido reportados 22 casos de menores heridos en  hechos violentos, de los cuales uno falleció.

Morel explicó que aunque la cifra de muertes es menor respecto al número de casos, las secuelas y lesiones que esto provoca son aún peores, porque la gran mayoría es por  balas perdidas.

Indicó que su  temor es que se cierre el año con cifras más elevadas de menores lesionados, por lo que llamó a las autoridades a investigar qué pasa en las calles y ponerle freno al uso de armas.

“La situación actual es especialmente grave y perjudicial para la seguridad de los niños y niñas que se ven directamente afectados por la violencia que han ejercido individuos desaprensivos en el contexto, ya sea familiar o de la calle”, expresó.

La doctora Morel dijo que esos casos son los que se conocen, solo en el hospital infantil, porque regularmente son niños  hijos de padres de escasos recursos económicos, pero que la cifra podría ser mayor.

Señaló que, como mujer y madre, siente que  las agresiones con armas entre individuos, por diferentes razones, son  de frecuencia cotidiana, lo que le preocupa  enormemente.

La directora del hospital infantil  explicó que de los  22 casos registrados en este hospital, 12  son por armas de fuego, en su mayoría por balas perdidas, y 10 por armas  blancas.

Manifestó que los menores baleados residen en su mayoría en los sectores de  Gurabo, Cienfuegos, Villa González y Moca.

Este miércoles, producto de una bala perdida, el  menor de 13 años Darwin Basilio Reyes,  por poco pierde la vida en su misma casa, mientras estudiaba con unos compañeros.

Basilio Reyes se encontraba en el comedor, cuando, según versiones de familiares  y vecinos, dos hombres que   en motocicletas discutieron y ambos comenzaron a disparar en plena calle, en Moca.

Los padres del menor, Darwin Basilio y Adelaida Santiago, pidieron justicia y llamaron a las autoridades a tomar medidas frente a este hecho, que les ha consternado.